MUNDO Y RELIGION - M&R
   
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  El cuarto mandamiento
 



 
Acordarte has del día del reposo, para santificarlo. Seis días trabajarás y harás toda tu obra, más el día séptimo es sábado de reposo consagrado a Jehová, no harás en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criado ni tu bestia. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, la mar y todas las cosas que en ellos hay, por tanto Jehová bendijo el día del reposo y lo santificó."
Exodo 20:8-11

El cuarto mandamiento cultiva en nuestro corazón el respeto por las cosas que son propiedad de Dios, enseñándonos a considerar los derechos del Creador sobre todo aquello que legítimamente le pertenece, previniéndonos contra el peligro de disponer injustamente de aquello que no nos corresponde. El descanso del sábado a la vez que nos hace partícipes de un beneficio, cual es descansar, nos lleva a rendir honor, loor y gloria a Dios.

01.- El sábado se estableció en el principio como un beneficio para la humanidad (Génesis 2:2-3).

"El sábado fue santificado en ocasión de la creación. Tal cual fue ordenado para el hombre, tuvo su origen cuando 'las estrellas todas del alba alababan, y se regocijaban todos los hijos de Dios." (DTG 248)

"Al bendecir el séptimo día en el Edén, Dios estableció un recordativo de su obra creadora. El sábado fue confiado y entregado a Adán, padre y representante de toda la familia humana. Su observancia había de ser un acto de agradecido reconocimiento de parte de todos los que habitasen la tierra, de que Dios era su Creador y su legítimo soberano, de que ellos eran la obra de sus manos y los súbditos de su autoridad. De esa manera la institución del sábado era enteramente conmemorativa, y fue dada para toda la humanidad. No había nada en ella que fuese obscuro o que limitase su observancia a un solo pueblo." (PP 28-29)

02.- Jesús reconoció que el mandamiento del sábado fue dado para toda la humanidad y no sólo para un pueblo en especial (Marcos 2:27).

"'El sábado por causa del hombre es hecho, no el hombre por causa del sábado.' dijo Jesús. Las instituciones que Dios estableció son para beneficio de la humanidad." (DTG 254)

"El sábado fue creado para que toda la humanidad recibiese beneficio. No fue hecho el hombre para adaptarse al sábado; sino que el sábado fue hecho después de la creación del hombre, para satisfacer sus necesidades." (1 JT 276)

"Dios vio que el sábado era esencial para el hombre, aun en el paraíso. Necesitaba dejar a un lado sus propios intereses y actividades durante un día de cada siete para poder contemplar más de lleno las obras de Dios y meditar en su poder y bondad. Necesitaba el sábado para que le recordase más vivamente la existencia de Dios, y para que le despertase su gratitud hacia él, pues todo lo que disfrutaba y poseía procedía de la mano benéfica del Creador." (PP 29)
 
03.- Puesto que el sábado fue instituido por Dios su observancia es de carácter perpetua y eterna (Ecclesiastés 3:14).

"El sábado no era para Israel solamente, sino para el mundo entero. Había sido dado a conocer al hombre en el Edén, y como los demás preceptos del Decálogo, es de obligación imperecedera. Acerca de aquella ley de la cual el cuarto mandamiento forma parte, Cristo declara: 'Hasta que perezca el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde perecerá de la ley.' Así que mientras duren los cielos y la tierra, el sábado continuará siendo una señal del poder del Creador." (DTG 249-250)
 
04.- Jesús guardó reverentemente el sábado y al hacerlo nos dejó un ejemplo imperecedero para todas las generaciones posteriores (Lucas 4:16).

"Los que sostienen que Cristo abolió la ley, enseñan que violó el sábado y justificó a sus discípulos en lo mismo. Así están asumiendo la misma actitud que los cavilosos judíos. En esto contradicen el testimonio de Cristo mismo, quien declaró: 'Yo también he guardado los mandamientos de mi Padre, y estoy en su amor.' Ni el Salvador ni sus discípulos violaron la ley del sábado. Cristo fue el representante vivo de la ley. En su vida no se halló ninguna violación de sus santos preceptos. Frente a una nación de testigos que buscaban ocasión de condenarle, pudo decir sin que se le contradijera: '¿Quién de vosotros me convence de pecado?'" (DTG 254)

05.- El cuarto mandamiento básicamente establece que en sábado cese el trabajo con que nos ganamos la vida (Éxodo 20:8-11).

"La ley prohíbe el trabajo secular en el día de reposo del Señor; debe cesar el trabajo con el cual nos ganamos la vida; ninguna labor que tenga por fin el placer mundanal o el provecho es lícita en ese día; pero como Dios abandonó su trabajo de creación y descansó el sábado y lo bendijo, el hombre ha de dejar las ocupaciones de su vida diaria, y consagrar esas horas sagradas al descanso sano, al culto y a las obras santas." (DTG 177)

06.- No debemos cocinar alimentos en sábado (Éxodo 16:13).

"Los que dejan de prepararse para el sábado en el sexto día y cocinan el alimento en el sábado, violan el cuarto mandamiento y son transgresores de la ley de Dios. Todos los que están verdaderamente deseosos de observar el sábado de acuerdo al mandamiento, no cocinarán ningún alimento en el sábado." (Spiritual Gifts, tomo 3, págs. 253-254)

"Aunque debe evitarse el cocinar en sábado, no es necesario comer alimentos fríos. En tiempo frío, caliéntese el alimento preparado el día antes. Y sean las comidas, aunque sencillas, atrayentes y sabrosas. Provéase algo que sea considerado como un plato especial, algo que la familia no tiene cada día." (3 JT 23)

07.- No se debe realizar transacciones comerciales en sábado (Nehemías 13:15-17).

"Los que durante el sábado hablan de negocios o hacen proyectos, son considerados por Dios como si realmente realizaran transacciones comerciales. Para santificar el sábado, no debiéramos siquiera permitir que nuestros pensamientos se detengan en cosas de carácter mundanal." (PP 315)
"Antes de que comience el sábado, tanto la mente como el cuerpo deben retraerse de los negocios mundanales." (3 JT 22)

08.- Se debe cuidar el realizar viajes extensos en sábado (Hechos 1:12; Éxodo 16:29).

Se debe evitar realizar viajes innecesarios en sábado. Se debe ejercer cuidado respecto a los viajes que se realizan en coche o en autobús en ese día y cuidar que estos viajes no sean demasiado largos y cansadores o que se extiendan por horas. A fin de alcanzar iglesias lejanas que necesitan nuestra ayuda y darles el mensaje que Dios desea que escuchen, puede ser necesario viajar en ese día, pero debemos evitar que dichos viajes sean de muchas horas. Si son viajes extensos y de muchas horas es mejor no hacerlos en sábado. Hasta donde se pueda se debe intentar conseguir los pasajes de bus o de medios de transporte en un día de semana o hacer los arreglos necesarios en algún otro día.
Cuando emprendamos un largo viaje, como por ejemplo de una provincia a otra, debemos hacer todo esfuerzo para evitar que nuestra llegada a destino sea en sábado. Cuando estamos obligados a viajar en sábado, debemos tratar de evitar la compañía de personas que desvíen nuestra mente o atención a los asuntos mundanales. Debemos procurar mantener nuestra mente en las cosas de Dios y en comunión con Dios durante el sábado.

09.- Se debe observar cuidado respecto al comportamiento de los niños en sábado.

"No debemos hacer ni permitir que nuestros hijos hagan trabajo alguno para ganarse la vida, ni cosa alguna que podría haberse hecho durante los seis días hábiles." (1 JT 287)

10.- Inicio y término del sábado (Levítico 23:32; Marcos 1:32).

"Debemos cuidar celosamente las extremidades del sábado. Recordemos que cada momento es tiempo santo y consagrado." (3 JT 22)

"Antes de que se ponga el sol, debe ponerse a un lado todo trabajo secular, y guardarse fuera de la vista todos los periódicos de ese carácter." (3 JT 22)

"Cuando el sábado comienza debemos ponernos en guardia, velar sobre nuestros actos y palabras, no sea que robemos a Dios, dedicando a nuestro uso el tiempo que pertenece estrictamente al Señor." (1 JT 287)

11.- El viernes, sexto día de la semana, debe ser considerado como un día de preparación para el sábado (Mateo 27:62; Marcos 15:42)

"Aunque deben hacerse preparativos para el sábado durante toda la semana, el viernes es un día especial de preparación." (3 JT 21)

"Termínese el viernes los preparativos para el sábado. Cuidad de que toda la ropa esté lista y que se haya cocinado todo lo que debe cocinarse, que se hayan lustrado los zapatos y tomado los baños. Es posible lograr esto. Si lo establecéis como regla, podéis hacerlo. El sábado no debe destinarse a reparar ropas, a cocinar alimentos, a los placeres, o a otra ocupación mundanal." (3 JT 22)
"Hay otra cosa que debe recibir atención en el día de preparación. En ese día deben ponerse a un lado todas las divergencias entre hermanos, ora sea en la familia o en la iglesia. Expúlsese del alma toda amargura, ira y malicia. Con espíritu humilde, 'confesaos vuestras faltas unos a otros, y rogad los unos por los otros, para que seáis sanos." (3 JT 22)

12.- El sábado, que es el día después de la preparación, no debe ser empleado en asuntos que no sean estrictamente relacionados con Dios (Mateo 27:62-66).

13.- Una vez comenzado el sábado o inmediatamente antes, debemos cesar en toda actividad ajena a este día, por importante que nos parezca (Lucas 24:54-56).

“Puesto que, como cualquier verdadero estudiante de la Biblia sabe, los días de Dios empiezan y terminan al ponerse en sol (Génesis 1:5; Levítico 23:32), un verdadero cristiano debe hacer sus planes a fin de que termine todo su trabajo antes del ocaso del sexto día. La mujer cristiana debe tener su casa limpia, sus trastos lavados y su comida preparada antes del ocaso de este día, a fin de que ella y su esposo empiecen el sábado en una atmósfera de reposo y adoración – y ese puede ser un día en verdad consagrado santo a Dios.” (Los Diez Mandamientos, Iglesia de Dios Universal, pág. 52)

14.- Labores provechosas que pueden realizarse en sábado (Mateo 12:12; Lucas 4:16 y 31).

"El sábado no ha de ser un día de ociosidad inútil. Tanto en el hogar como en la iglesia, debe manifestarse un espíritu de servicio." (3 JT 27)

"El santo día de reposo de Dios fue hecho para el hombre, y las obras de misericordia están en perfecta armonía con su propósito. Dios no desea que sus criaturas sufran una hora de dolor que pueda ser aliviada en sábado o cualquier otro día." (DTG 177)

"La obra del cielo no cesa nunca, y los hombres no debieran nunca descansar de hacer bien. El sábado no está destinado a ser un período de inactividad inútil." (DGTG 177)

15.- Debemos ser consecuentes en nuestra adoración y en la observancia del sábado (Juan 19:31).

Los sacerdotes y rabinos judíos que sobornaron a Judas y presentaron testigos falsos, después de haber enjuiciado traicioneramente a Jesús, de haberle condenado injustamente, de haberle entregado a Pilatos con mentiras y habiendo presionado indebidamente para conseguir su muerte incitaron al pueblo para crucificarlo, se preocuparon con hipocresía de que el cuerpo de Cristo no permaneciese en la cruz "en sábado". Tal nivel de hipocresía y falta de juicio no debe ser visto jamás en los verdaderos cristianos observadores del sábado.

16.- El sábado señala la voluntad de Dios y establece nuestra libertad para adorarlo (Génesis 2:15-17).

Al igual que el árbol de ciencia del bien y del mal estaba en medio del huerto de Edén, el sábado está en medio del Decálogo señalando la voluntad de Dios y estableciendo nuestra libertad de adorarlo.

Así como el árbol de ciencia del bien y del mal no tenía en sí nada de especial, salvo que Dios dijo: "no comerán de él", igualmente el sábado es un día como cualquier otro, salvo que Dios dijo de él: "no harán en él obra alguna". La importancia del árbol de ciencia del bien y del mal es que establecía el límite entre la obediencia y la desobediencia, el sábado cumple el mismo propósito. 

Así como el hombre no debía tomar del árbol de ciencia del bien y del mal, de igual manera el ser humano no debe ocupar las horas del sábado para su propio beneficio y debe guardarlo santo.

17.- El sábado será observado por la eternidad en el reino de dios (Isaías 66:22-23).

"Cuando se produzca 'la restauración de todas las cosas, de la cual habló Dios por boca de sus santos profetas, que ha habido desde la antigüedad, el sábado de la creación, el día en que Cristo descansó en la tumba de José, será todavía un día de reposo y regocijo. El cielo y la tierra se unirán en alabanza mientras que 'de sábado en sábado,' las naciones de los salvos adorarán con gozo a Dios y al Cordero." (DTG 714)
 
 
 
 
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