MUNDO Y RELIGION - M&R
   
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  El segundo mandamiento
 

 

"No te harás imagen, ni ninguna semejanza de cosa que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra: No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos, sobre los terceros y sobre los cuartos, a los que me aborrecen, y que hago misericordia en millares a los que me aman y guardan mis mandamientos."
Exodo 20:4-6

01.- El segundo mandamiento nos enseña la importancia de adorar a Dios en la forma correcta, nos previene contra el peligro de abrigar en nuestro corazón un concepto equivocado del Dios verdadero y nos exhorta a practicar la verdadera religión y rechazar todo culto falso.

“¿Por qué el segundo Mandamiento prohíbe la fabricación de ídolos o imágenes para representar a Dios? Porque por grandes o costosos que sean, lo único que hacen es empequeñecerlo. Inevitablemente lo reducen al tamaño de un concepto netamente humano. Y este es, en realidad, el meollo del asunto. Una pobre imagen mental de Dios es el pecado fundamental que el segundo Mandamiento quiere ayudarnos a evitar.” (Los Diez Mandamientos, Loron Wade, pág. 27)

“Los antiguos pueblos que rendían culto a las imágenes muy pronto terminaron haciendo dioses del tamaño de su imaginación. Precisamente por eso empezó el politeísmo, la idea de que hay muchos dioses. Como sus dioses era pequeños, no podían creer que con uno solo bastaba para atender las múltiples necesidades de la humanidad.” (Los Diez Mandamientos, Loron Wade, pág. 27)

02.- La Biblia deja ver que el uso de imágenes en la adoración contraviene directamente la voluntad de Dios (Juan 1:18; Deuteronomio 4:15-19).

"El tratar de representar al Eterno mediante objetos materiales degrada el concepto que el hombre tiene de Dios. La mente, apartada de la infinita perfección de Jehová, es atraída hacia la criatura más bien que hacia el Creador, y el hombre se degrada a sí mismo en la medida en que rebaja su concepto de Dios." (PP 313)

03.Quienes usan de imágenes en su adoración carecen de verdadero discernimiento (Isaías 44:9-19; Salmo 115:4-8).

"La idolatría...es corruptora, envilece la mente y conduce a la sensualidad y a toda clase de pecados." (1 CBASD 1120)

04.- Dios no ha de ser representado por artificios de factura humana (Hechos 17:24-30; 2 Corintios 6:16-18).

05.- Al usar de imágenes en la adoración el ser humano tiende a tributar honor, poder y gloria al objeto adorado en detrimento de Dios (Números 21:5-9; 2 Reyes 18:4).

"Los idólatras son condenados por la Palabra de Dios. Su necedad consiste en confiar en sí mismos para obtener la salvación, en prosternarse ante las obras de sus propias manos." (1 CBASD 119)

06.- La adoración que Dios se deleita en recibir es espiritual y no deja lugar a una adoración basada en imágenes o figuras (Juan 4:24).

El segundo mandamiento previene contra el materialismo y el deseo de adorar lo material. Dios es espíritu y la adoración de sus adoradores debe ser espiritual. Quienes adoran a través de imágenes desarrollan una adoración a la materia y siendo el hombre materia es finalmente una adoración de sí mismo. 

07.- La adoración que usa de imágenes es en realidad una adoración a falsos dioses o demonios ya que constituye una perversión de la verdadera adoración (Deuteronomio 32:17; Salmo 107:36-38; 1 Corintios 10:20).

08.- Aún el hacer una imagen con el objeto de alabar o adorar a Dios es una transgresión del segundo mandamiento (Éxodo 32:1-8).

09.- El amor al dinero y las riquezas, así como el egoísmo es transgresión del segundo mandamiento (Mateo 6:24).

"El pueblo no ha erigido imágenes talladas, sin embargo, su pecado no es menor a la vista de Dios. Adoran a mamón. Aman las ganancias mundanas. Algunos sacrifican su conciencia para obtener su objetivo. El profeso pueblo de Dios es egoísta y ególatra. Aman las cosas de este mundo, y son amigos de las obras de las tinieblas. Se complacen en la injusticia. No tienen amor a Dios ni a sus semejantes. Son idólatras, y son peores, mucho peores, a la vista de Dios que los paganos, adoradores de imágenes talladas que no conocen nada mejor." (Testimonios para la Iglesia, tomo2, págs. 391-392.)
 
10.- El abrigar en el corazón un concepto equivocado de Dios, ya sea desde el punto de vista teológico, científico o filosófico, puede llegar a ser una transgresión del segundo mandamiento (1 Timoteo 4:1; 2 Timoteo 4:3-4).
 
"Es tan fácil hacer un ídolo de las falsas doctrinas y teorías como tallar un ídolo de madera o piedra. Al representar falsamente los atributos de Dios, Satanás induce a los hombres a que se formen un falso concepto con respecto a él. Muchos han entronizado un ídolo filosófico en lugar de Jehová, mientras que el Dios viviente, tal cual está revelado en su Palabra, en Cristo y en las obras de la creación, no es adorado más que por un número relativamente pequeño. Miles y miles deifican la naturaleza al paso que niegan al Dios de ella. Aunque en forma diferente, la idolatría existe en el mundo cristiano de hoy tan ciertamente como existió entre el antiguo Israel en tiempos de Elías. El Dios de muchos así llamados sabios, o filósofos, poetas, políticos, periodistas -el Dios de los círculos selectos y a la moda, de muchos colegios y universidades y hasta de muchos centros de teología- no es mucho mejor que Baal, el dios-sol de los fenicios." (CS 640)

11.- El acto de adoración tributado a una imagen o figura material es considerado una forma de adulterio espiritual (Éxodo 34:14 Isaías 42:8 Jeremías 3:9).

"Todo culto falso es adulterio espiritual. El segundo precepto que prohíbe el culto falso, es también una orden de adorar a Dios y servirle sólo a él. El Señor es un Dios celoso. Nadie lo tratará con ligereza impunemente. Ha hablado acerca de la manera en que debiera rendírsele culto." (1 CBASD 1120)

12.- Jesús confirmó la vigencia del segundo mandamiento en el Nuevo Testamento (Juan 4:24).

13.- El uso de imágenes con fines didácticos no está prohibido por el segundo mandamiento. (Éxodo 25:18-20; Números 21:8-9).

"Unos pocos han condenado los cuadros argumentando que son prohibidos por el segundo mandamiento, y que todo lo de esta naturaleza debería ser destruido... El segundo mandamiento prohíbe el culto a las imágenes; pero Dios mismo empleó cuadros y símbolos para representar ante sus profetas lecciones que quería que dieran al pueblo, y que así podían ser mejor entendidas que si hubieran sido dadas de otra manera. Recurrió a la comprensión mediante el sentido de la vista. La historia profética fue presentada a Daniel y a Juan en símbolos, y éstos habían de ser representados claramente sobre tablas para que el que leyera pudiera entender." (1 CBASD 1120)

“Dios no condena el arte o la escultura, sino la erección de cualquier cuadro o imagen o representación ‘para inclinaros ante ella’. En el mandamiento original consignado Éxodo 20:4-6, Dios no está condenando todas las pinturas o imágenes, sino que el mandamiento continúa: ‘No te inclinarás a ellas ni las honrarás’.” (Los Diez Mandamientos, Iglesia de Dios Universal, pág. 26)

14.- Los cristianos deben ejercer cuidado respecto al uso de la cruz (1 Corintios 10:14).

"Los papistas colocan la cruz sobre sus iglesias, sobre sus altares y sobre sus vestiduras. Por todas partes se ve la insignia de la cruz. Por todas partes se la honra y exalta exteriormente. Pero las enseñanzas de Cristo están sepultadas bajo un montón de tradiciones absurdas, interpretaciones falsas y exacciones rigurosas." (CS 624)

15.- El practicar una religión falsa o abrigar un falso concepto de Dios es considerado una transgresión del segundo mandamiento (1 Timoteo 4:1).

16.- La observancia de los mandamientos, incluido el segundo mandamiento, algunas veces requiere de una actitud determinada y resuelta (Daniel 3:1, 4-7, 12, 14-18).

17.- Amonestación general respecto al segundo mandamiento (Deuteronomio 16:22).

"Este segundo mandamiento prohíbe adorar al verdadero Dios mediante imágenes o figuras. Muchas naciones paganas aseveraban que sus imágenes no eran más que figuras o símbolos mediante los cuales adoraban a la Deidad; pero Dios declaró que tal culto es un pecado." (PP 313)

"¿Cómo puede elevarse el hombre adorando lo que es inferior a él mismo y que puede simbolizarse con hechuras de sus propias manos?" (PP 346-347)

18.- ¿De qué manera castigará Dios la iniquidad de los padres sobre los hijos de acuerdo al Segundo Mandamiento? (Romanos 1:19-32)

“Si persistimos en una forma idolátrica y vana de adoración, Dios dice que visitará nuestra iniquidad sobre nuestros hijos, nietos y bisnietos. Ciertamente, hay muchas ramificaciones de esta declaración y principio.

Pero hay un significado que es por demás obvio en este contexto. La persona que practica tal forma de adoración queda bajo la influencia de ese falso culto, y con ello no sólo está haciendo daño a su persona, sino a sus hijos y a los hijos de sus hijos también. El principio es que la falsa idea de adoración será transmitida por los padres a los hijos, por generaciones, lo cual alejará a éstos más y más del conocimiento del verdadero Dios y de la correcta y necesaria comunión con Él. 

Vemos, pues, que es algo solemne y terrible transmitir a sus hijos un falso concepto de Dios. ¡Es una de las cosas más funestas que puede hacer el hombre!

Pero junto con esta advertencia, Dios da una misericordiosa promesa a aquellos que quieran adorarle como Él ordena. En el caso de éstos, Él es un misericordioso y amante Dios, ‘que usa de misericordia hasta con la milésima generación de aquellos que le aman y guardan sus mandamientos’.

He ahí un marcado contraste. Dios solamente visita la iniquidad hasta la tercera y cuarta generación antes de intervenir con misericordioso castigo y llamamiento a la verdad. ¡Pero muestra su misericordia hasta con la milésima generación de los que le obedecen!” (Los Diez Mandamientos, Iglesia de Dios Universal, pág. 30-31).

“Algunas personas se sorprenden porque el segundo mandamiento incluye una solemne advertencia: ‘Soy Dios celoso que castigo la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación’. Se sorprenden porque Dios dice que es ‘celoso’ y que los hijos y hasta los bisnietos tienen que sufrir por lo que hicieron sus antepasados.

El problema se debe a una lectura superficial del texto. Al observar con más cuidado veremos que el castigo que alcanza ‘hasta la tercera y cuarta generación’ no es una sanción arbitraria aplicada por Dios. El texto dice que el ‘castigo’ que sufren estas personas es ‘la iniquidad de los padres’. Precisamente de esto hablaba el apóstol Pablo en el pasaje que ya citamos. Dice que la adoración de imágenes, la exaltación de lo creado por encima del Creador, quita las barreras y abre paso a la maldad natural del corazón humano. Cuando la gente llega a ser semejante a sus ídolos, la tierra se llena de violencia y el corazón del pueblo se entrega a ‘injusticia, maldad, avaricia… envidia, homicidios, pleitos, engaños y malignidad’. Llegan a ser ‘chismosos, detractores, aborrecedores de Dios, insolentes, soberbios, jactanciosos, inventores de lo malo, desobedientes a los padres, sin entendimiento, indignos de confianza, sin amor [y] despiadados’ (Romanos 1:29-32). 

¿Le parece que sería un castigo vivir en medio de esta clase de gente? Ese es precisamente el castigo que alcanza ‘hasta la tercera y cuarta generación’. Es el resultado terrible contra el cual nos quiere advertir el Señor al darnos el segundo mandamiento.” (Los Diez Mandamientos, Loron Wade, pág. 31-32) 
 
 
 
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