
"Una de las verdades más solemnes y más gloriosas que revela la Biblia, es la de la segunda venida de Cristo para completar la gran obra de la redención." (El Conflicto de los Siglos, página 344)
Los cristianos de todas las épocas han vivido en la gloriosa expectativa del segundo advenimiento de Cristo, en hecho, aunque cada vez con menor intensidad, las iglesias que profesan el cristianismo, señalan como algo cierto, la inminencia del retorno de Jesús a nuestro mundo. Sin embargo, más allá del fervor religioso que se observa sobre este asunto en las iglesias, cabe preguntar, ¿qué base tienen los cristianos para esperar que Jesús ciertamente venga en breve a la tierra?
Como primera cosa, la Biblia habla del segundo advenimiento de Cristo. Efectivamente, las Escrituras del Antiguo Testamento, en numerosas ocasiones refieren al advenimiento del Mesías en gloria y majestad para asumir el Reino de Dios en la tierra. Por otra parte, Jesús, quien en su vida cumplió con todas las profecías que hablaban del primer advenimiento mesiánico, prometió a sus discípulos que volvería. (Juan 14:1-3) La Iglesia, recogiendo la promesa de Cristo, confía en que finalmente Jesús cumplirá lo que de él está anunciado y que en consecuencia dentro de muy poco tiempo, él volverá a la tierra, viniendo en las nubes del cielo con grande poder y gloria."La venida del Señor ha sido en todo tiempo la esperanza de sus verdaderos discípulos." (El Conflicto de los Siglos, página 347)
¿COMO SERA LA SEGUNDA VENIDA DE JESUS?
Ante la gloriosa expectativa del segundo advenimiento de Jesús, es saludable preguntarse: ¿Cómo vendrá Jesús?
Aunque la Biblia es muy clara al respecto, no han sido pocos los intentos de tergiversar la forma en que Jesús ha de volver a la tierra. En hecho, Jesús advirtió que sería así y animó a los cristianos a no dejarse engañar. (Mateo 24:23-25)
Como primera cosa se puede decir que la segunda venida del Señor Jesús será de la misma manera en que se fue, es decir, personal, real y visible. (Hechos 1:9-11)
¿Por qué se puede decir esto? Sencillamente porque hay quienes enseñan que el advenimiento de Cristo será invisible al ojo humano, imperceptible para el mundo y sólo advertido por un grupo escogido y selecto de cristianos. Tal enseñanza indiscutiblemente no es bíblica. Hablando al respecto, el propio Jesús advirtió que su venida sería percibida por todos, él dijo: "Así que, si os dijeren: He aquí en el desierto está, no salgáis: He aquí en las cámaras, no creáis. Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del hombre." (Mateo 24:26-27)
Cuando Cristo venga, todas las naciones de la tierra y en consecuencia todas las personas del mundo serán testigos de este acontecimiento. El Señor Jesús, rodeado de millares de ángeles excelsos, vendrá con grande poder y gloria, será visto de todas las gentes y su magnificencia superará cuanto hayan visto los ojos de los mortales. (Mateo 24:30-31)
También es claro, que no hay información alguna acerca de la fecha en que el Señor Jesús ha de volver. Es cierto, que por medio de las señales que preceden el advenimiento, podemos tener algún grado de certeza en cuanto a la época en que éste ha de producirse, no obstante, es imposible a través de algún cálculo basado en la cronología bíblica o por medio de información extra bíblica, llegar a determinar con mediana exactitud el día o la fecha en que Cristo ha de venir. La experiencia nos muestra que quienes han intentado llegar a determinar la fecha del regreso de Cristo o quienes presumen ya haberlo hecho, han incurrido en graves errores interpretativos, que más que ayudar a edificar una vida de fe, han sido un verdadero obstáculo para el cristianismo. Una y otra vez los cálculos y las fechas dados han encallado en los arrecifes del error especulativo. Jesús nos advirtió contra el error de intentar determinar una fecha que sólo está en conocimiento de Dios. Sea cuando fuere, la segunda venida de Jesús encontrará al mundo entregado a la licencia y la disipación, absolutamente inconsciente de que el destino final de las almas ha sido sellado. (Mateo 24:36, 37-39)
LA SIEGA Y EL FIN DEL MUNDO
En la Biblia, la segunda venida de Cristo se presenta bajo el símbolo de una gran siega mundial. (Apocalipsis 14:14-20)
La circunstancia de que la siega mundial se presenta inmediatamente después del triple mensaje angélico, que se describe en el mismo capítulo del Apocalipsis, indica que ese mensaje, dado por tres ángeles simbólicos, es en realidad el último mensaje de misericordia de Dios a un mundo que perece. (Compare Mateo 24:14 con Apocalipsis 14:6-12)
Puesto que la siega del Apocalipsis 14 se lleva a cabo después de la gran obra de evangelización mundial descrita en los versículos 6 al 12, es lógico concluir que bajo este símbolo se describe lo que la Biblia denomina "el fin del mundo."
Note que donde Jesús menciona "el fin del mundo" en Mateo 24:14, Apocalipsis refiere la siega mundial, lo cual deja ver que ambos conceptos son sinónimos. (Lea Mateo 13:39) Así, la segunda venida de Cristo viene a poner fin al sistema de cosas que impera actualmente en el mundo y que siendo fruto de la maldad humana se levanta contra el Reino de amor y justicia que Dios desea establecer en nuestra tierra.
Aunque muchos, aún de entre los profesos cristianos se niegan a aceptar que vaya a sobrevenir un "fin del mundo", es claro que la idea de un acabo de mundo es recogida por la Iglesia como una enseñanza bíblica y más propiamente una enseñanza de Cristo. (Mateo 24:1-3; 28:19-20)
En el símbolo de la siega, el trigo representa al pueblo de Dios, que siendo reunido por los ángeles, los segadores, es llevado con cuidado al granero celestial, y en contraposición, la uva representa a los malvados, los que así como el fruto de la vid antiguamente era pisoteado por el pueblo y exprimido en grandes lagares para extraer su jugo, serán arrojados al grande lagar de la ira de Dios donde deberán responder a Dios por la transgresión de su ley, hasta que sea castigada toda culpabilidad.
LA ACTITUD DEL MUNDO FRENTE AL ADVENIMIENTO DE CRISTO
Las Sagradas Escrituras y mayormente los escritos de los antiguos profetas, dejan ver que cuando Cristo venga, la tierra quedará vacía de sus habitantes y se convertirá en un gran yelmo desolado. (Isaías 24:1-5; Jeremías 4:23-29)
(Lea Apocalipsis 19:11-16; Isaías 11:4; 2 Tesalonicenses 2:8) Los habitantes culpables de la tierra sufrirán las consecuencias de haber transgredido las leyes de Dios y tendrán que responder por todos los pecados que han cometido ante el cielo. Esto está de alguna manera simbolizado por la mortandad que causa entre las gentes la espada que salía de la boca de Jesús. Esta espada es símbolo de la palabra de Dios y más propiamente de su ley, los Diez Mandamientos. (Hebreos 4:12; Efesios 6:17)
Es claro que el segundo advenimiento de Cristo no será para el mundo un motivo de regocijo, sino que representara la concreción de sus más íntimos temores. (Apocalipsis 6:15-17) "A la venida de Cristo los impíos serán borrados de la superficie de la tierra, consumidos por el espíritu de su boca y destruidos por el resplandor de su gloria. " (El Conflicto de los Siglos, página 715)
CONSEJOS OPORTUNOS
El Señor Jesús advirtió que en la época inmediatamente anterior a su segundo advenimiento, el mundo se encontraría entregado a la licencia moral y a una vida disipada, encontrándose totalmente inconsciente de que en el cielo se ha tomado la decisión final e irrevocable en cuanto al destino de cada alma.
Frente a esto, Jesús aconsejó a la Iglesia diciendo: "Y mirad por vosotros , que vuestros corazones no sean cargados de glotonería y embriaguez, y de los cuidados de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día. Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra. Velad pues, orando en todo tiempo, que seáis tenidos por dignos de evitar toda estas cosas que han de venir, y de estar en pie delante del Hijo del hombre." (Lucas 21:34-36)