Algunas personas piensan que al hacerse cristianos, se han granjeado una vida sin mayores obstáculos y llena de bendiciones. Incluso no son pocos los profesos cristianos que aseguran que desde que se hicieron cristianos la vida les sonrie y se esfumaron los problemas. Frente a esto, algunas personas que luchan por ser buenos cristianos, se asombran frente a las pruebas que les sobrevienen y se preguntan si en verdad son buenos cristianos, ya que piensan que los buenos cristianos debieran vivir exentos de problemas o dificultades de esta vida.
¿Dijo Jesús que la vida del cristiano estaría exenta de problemas y dificultades en esta vida? Definitivamente no.
En una ocasión Jesús realizó la siguiente invitación a la multitud: "Yo soy la luz del mundo, el que me sigue no andará en tinieblas más tendrá la lumbre de la vida." (Juan 12:8)
Jesús no dijo que aquellos que le siguieran estarían exentos de problemas o dificultades. El sólo dijo que el que le sigue: "no andará en tinieblas más tendrá la lumbre de la vida". No, que no tendrá problemas o dificultades, sino que no andará en las tinieblas de la ignorancia, el pecado y la maldad y que por el contrario tendrá la luz de la vida.
En otra ocasión Jesús dijo: "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, cada día, y tome su cruz y sígame." (Lucas 9:23)
En esta declaración ya se deja ver que la vida del cristiano está marcada por la abnegación y el sufrimiento. La cruz, en los días de Cristo, no era un signo de bienestar y de gozo, sino muy por el contrario de sufrimiento y de lucha.
Siendo así, el apóstol Pedro dice: "Amados, no os sorprendáis del fuego de la prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese." (1 Pedro 4:12)
¿SON LAS PRUEBAS EVIDENCIA DE UNA MALA VIDA CRISTIANA?
Muchas veces cuando las personas observan que una persona cristiana está siendo sometida a grandes pruebas se apresuran a señalar que probablemente eso es el resultado de una vida cristiana mala o deficiente. Inmediatamente, buscan las razones de por qué sobrevienen las pruebas en la vida de la persona misma o en algún otro. Sin embargo, si bien es cierto que muchas veces nosotros mismos atraemos hacia nosotros las pruebas producto de nuestros errores (Probervios 5:22-23) es mucho más cierto que: "No todos los sufrimientos son el resultado de una vida pervertida. Job es presentado ante nosotros como un hombre a quien el Señor permitió que Satanás afligiera. El enemigo lo despojó de todo cuanto poseía; sus lazos familiares fueron rotos; sus hijos le fueron quitados." (The Signs of the Times, 21 de junio de 1899).
Aunque las personas se esfuerzan en ver las razones de las pruebas en la vida deficiente del que es probado, muchas veces la misma prueba sobreviene a las personas para revelar de mejor manera la gloria y el propósito de Dios (Juan 9:1-3).
"El hecho de que somos llamados a soportar pruebas demuestra que el Señor Jesús ve en nosotros algo muy precioso, que desea desarrollar. Si no viese en nosotros algo que puede glorificar su nombre, no dedicaría tiempo a refinarnos. No nos esmeramos en podar zarzas. Cristo no arroja a su horno piedras sin valor. Lo que él purifica es mineral valioso." (Testimonios para la Iglesia, tomo 7, pags. 204-205)
¿POR QUÉ DEBE HABER PRUEBAS EN LA VIDA DEL CRISTIANO?
Job 23:10
"Estamos a prueba bajo el examen de Dios para ver si individualmente somos confiables de pertenecer al número de la familia que compondrán los redimidos del cielo." (E.G. de White. Christian Education)
"El alma que sufre es hecha paciente, digna de confianza, triunfante en Dios bajo las circunstancias adversas." (Elena G. de White, Testimonios para los Ministros, pág. 361)
"No es fuera de la prueba, sino en medio de ella, donde se desarrolla el carácter cristiano. Expuestos a las contrariedades y la oposición, los seguidores de Cristo son inducidos a ejercer mayor vigilancia y a orar más fervientemente al poderoso Auxiliador. Las duras pruebas soportadas por la gracia de Dios, desarrollan paciencia, vigilancia, fortaleza y profunda y permanente confianza en Dios. Este es el triunfo de la fe cristiana que habilita a sus seguidores a sufrir y a ser fuertes; a someterse y así conquistar; a ser muertos todo el día y sin embargo vivir; a soportar la cruz y así ganar la corona de gloria." (E. G. de White, Los Hechos de los Apóstoles)
"Nuestras tristezas no brotan de la tierra. Dios no 'aflige ni entristece voluntariamente a los hijos de los hombres'. Lamentaciones 3:33. Cuando permite las pruebas y las aflicciones, es 'para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad'. Hebreos 12:10. Si recibimos con fe las pruebas que parecen tan amargas y difcíciles de sobrellevar, resultarán en bendiciones. La cruel aflicción que destruye las alegrías terrenales será el medio para que volvamos nuestros ojos al cielo. ¡Cuántos hay que nunca habrían sabido de Jesús si el dolor no les hubiera llevado a buscar consuelo en él!
Las pruebas de la vida son medios de Dios, para quitar las impurezas y asperezas de nuestro carácter. El proceso de ser tallados, escuadrados, cincelados, bruñidos y pulidos es doloroso y es duro ser oprimido bajo la ruedad del esmeril. Pero la piedra es preparada para ocupar un lugar en el templo celestial. El Maestro no utiliza ningún material inútil para hacer un trabajo cuidaodos y completo. Únicamente sus preciosas piedras son pulidas a semejanza de las de un palacio." (E. G. de White, El Discurso Maestro de Jesucristo, pág. 16)
EL OBJETIVO DE LAS PRUEBAS EN LA VIDA DEL CRISTIANO
"Los cardos y espinas — las dificultades y pruebas que hacen de su vida una vida de afán y cuidado— le fueron asignados para su bien, como parte de la preparación necesaria, según el plan de Dios, para su elevación de la ruina y degradación que el pecado había causado. El mundo, aunque caído, no es todo tristeza y miseria. En la naturaleza misma hay mensajes de esperanza y consuelo. Hay flores en los cardos y las espinas están cubiertas de rosas." (E.G. de White. El Camino a Cristo, pág. 
"Estas experiencias que prueban la fe son para beneficio nuestro. Pör ella se pone de manifiesto si nuestra fe es verdadera y sincera y descansa en la Palabra de Dios sola, o si, dependiendo de las circunstancias, es incierta y variable. La fe queda fortalecida por el ejercicio. Debemos dejar a la paciencia hacer su obra perfecta, recordando que hay en las Escrituras preciosas promesas para aquellos que esperan en el Señor." (E.G. de White. Obreros Evangélicos)
"Dios nos coloca en posiciones de prueba para ver si vamos a confiar en un poder exterior y superior a nosotros mismos. Cada uno tiene ocultos rasgos de carácter que tienen que revelarse a la luz mediante la prueba. Dios permite que aquellos que son autosuficientes sean penosamente tentados para que puedan comprender su impotencia." (E.G. de White. En Lugares Celestiales)
Debemos saber que todos los cristianos son llamados a sufrir pruebas durante su vida de fe. "Las dificultades y pruebas que hacen de su vida una vida de afán y cuidado— le fueron asignados para su bien, como parte de la preparación necesaria, según el plan de Dios, para su elevación de la ruina y degradación que el pecado había causado" (E.G. de White. El Camino a Cristo) "Estas experiencias que prueban la fe son para beneficio nuestro." (E.G. de White. Obreros Evangélicos)
"A través de pruebas y persecuciones, la gloria de Dios, es revelada en sus escogidos. La iglesia de Dios, odiada y perseguida por el mundo, es educada y disciplinada en la escuela de Cristo. Caminan por los angostos senderos de la tierra; se purifican en el horno de la aflicción. Siguen a Cristo a través de penosos conflictos; soportan la abnegación y experimentan amargas desilusiones, pero su dolorosa experiencia les enseña la culpabilidad y la desgracia del pecado, al que miran con aborrecimiento. Siendo participantes de los sufrimientos de Cristo, están destinados a compartir su gloria." (E.G. de White, El Discurso Maestro de Jesucristo, pág. 33).
"El fuego del horno no tiene como propósito destruir, sino refinar, ennoblecer y santificar. Sin la prueba, no sentiríamos tan hondamente nuestra necesidad de Dios y de su ayuda; y nos tornaríamos orgullosos y autosuficientes." (Testimonios para la Iglesia, tomo 6, pag. 366)
Las pruebas y dificultades que a diario toca sortear son la escuela que nos ayudará a forjar el carácter que hemos de llevar al Reino de Dios. A través de las pruebas se aprende a vivir una vida en obediencia para Dios. Todos debemos entrar en esta escuela.
JESÚS Y LAS PRUEBAS
Medite un poco en lo que dice este versículo sobre Jesús: "Aunque era Hijo, por lo que padeció, aprendió la obediencia." (Hebreos 5:8)
¿Necesitaba Jesús aprender lecciones de abnegación y obediencia? No, porque el era Dios en la carne (Vea Juan 1:1, 14). Sin embargo, para darnos ejemplo, Jesús se sometió a las mismas pruebas y dificultades de la vida a las que nosotros somos sometidos cada día, a fin de participar en todo de nuestra naturaleza.
La vida de Jesús fue una vida de obediencia, y de una obediencia perfecta. Ese mismo espíritu de obediencia debe señalar la vida del cristiano.
"Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,
el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,
sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz."
(Filipenses 2:5-8)
Muchas veces nosotros nos quejamos y preguntamos por qué a nosotros nos sucede tal o cual cosa. Muchas veces razonamos y pensamos en nuestro corazón que las cosas malas que nos acontecen no debieran sucedernos porque nosotros somos buenas personas, buenos cristianos y mejores que los demás. En nuestro corazón se arraiga la autojustificación y pensamos que a las buenas personas debe irles bien, así como a las malas personas debe irles mal. Sin embargo, el escritor bíblico dice que esto es sólo un pensamiento de vanidad.
"Todo esto he visto en los días de mi vanidad. Justo hay que perece por su justicia, y hay impío que por su maldad alarga sus días." (Ecclesiastés 7:15)
"Hay vanidad que se hace sobre la tierra: que hay justos a quienes sucede como si hicieran obras de impíos, y hay impíos a quienes acontece como si hicieran obras de justos. Digo que esto también es vanidad." (Ecclesiastés 8:14)
Frente a esta realidad hay que ejercitar la paciencia. El Salmo 37 describe así la paciencia del cristiano frente a la injusticia y la maldad en la Tierra:
"No te impacientes a causa de los malignos,
Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad.
Porque como hierba serán pronto cortados,
Y como la hierba verde se secarán.
Confía en Jehová, y haz el bien;
Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad.
Deléitate asimismo en Jehová,
Y él te concederá las peticiones de tu corazón.
Encomienda a Jehová tu camino,
Y confía en él; y él hará."
(Salmo 37:1-5)
EN LA ESCUELA DE CRISTO
"La providencia de Dios es la escuela en la cual debemos aprender a tener la mansedumbre y humildad de Jesús." (E.G. de White, El Conflicto de los Siglos)
"Dios nos habla a través de sus obras providenciales y por la influencia de su espíritu Santo en el corazón." (E.G. de White, El Camino a Cristo, pág. 74)
"Por las pruebas y persecuciones se revela la gloria o carácter de Dios en sus elegidos. La iglesia de Dios, perseguida y aborrecida por el mundo, se educa y se disciplina en la escuela de Cristo. En la tierra, sus miembros transitan por sendas estrechas y se purifican en el horno de la aflicción. Siguen a Cristo a través de conflictos penosos; se niegan a sí mismos y sufren ásperas desilusiones; pero los dolores que experimentan les enseñan la culpabilidad y la desgracia del pecado, al que miran con aborrecimiento." (Discurso Maestro de Jesucristo, pág. 30)
EL TRIUNFO SOBRE
LAS PRUEBAS Y DIFICULTADES DE ESTA VIDA
"El salmista, trazando la obra de la Providencia divina, dice: "La tierra está llena de la misericordia de Jehová" (Salmo 33:5), "¡Quien sea sabio, observe estas cosas, y considere todas las misericordias de Jehová!" (Salmo 107:43)" (E.G. de White, El Camino a Cristo)
"Su Padre Celestial lo ama, y lo traerá a sí por medio de las pruebas que a Ud. le parecen tan severas." (Testimonios para la Iglesia, tomo 8, pag. 136)
"No debemos deshonrar a Dios con un lastimero relato de las pruebas que parecen gravosas. Todas las pruebas que se reciban como medios de educarnos producirán gozo." (Testimonios para la Iglesia, tomo 6, pag. 366)
La Biblia describe de esta manera la vida de los cristianos en el último tiempo: "Aquí esta la paciencia de los santos: Aquí están los que guardan los mandamientos de Dios, y la fe de Jesús." (Apocalipsis 14:12)
"Siendo participantes de los padecimientos de Cristo, están destinados a compartir también su gloria. En santa visión, el profeta vio el triunfo del pueblo de Dios. Dice: "Vi también como un mar de vidrio mezclado con fuego; y a los que habían alcanzado la victoria sobre la bestia..., en pie sobre el mar de vidrio y con las arpas de Dios. Y cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos". "Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. Por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos". (El Discurso Maestro de Jesucristo, pág. 30)