MUNDO Y RELIGION - M&R
   
  MUNDO Y RELIGIÓN - M & R
  Génesis 1:1 - Elohim ¿Dios o Dioses?
 



"En el principio crió Dios los cielos y la tierra"
(Génesis 1:1)  
La Biblia Reina - Valera 1909

El primer libro de la Biblia, a saber el Génesis, comienza con una palabra que llama la atención y que introduce a uno de los misterios más intrincados de Las Sagradas Escrituras acerca de la naturaleza de Dios y la palabra hebrea que lo designa.

El primer versículo de la Biblia Génesis 1:1 dice: 

בראשית ברא אלהים את השמיים ואת הארץ


Lo anterior, traducido palabra por palabra y de manera absolutamente literal es: "En el principio crío [Dioses] los cielos y la tierra."  Sí, la expresión hebrea 
אלהים  "Elohim" significa literalmente "dioses" y sin embargo, se traduce y debe entenderse como "Dios" y no como "dioses". ¿Por qué ocurre esto tan extraño precisamente al inicio de la Biblia?

Como bien se sabe, Dios es referido como Elohim (אֱלֹהִים) en muchas partes de la Biblia en hebreo. La palabra Elohim aparece aproximadamente 2600 veces en el Antiguo Testamento. También es sabido que la Biblia enseña que Dios es uno, pero el término “Elohim” desafía completamente este sentido común, porque Elohim significa "dioses" y tiene un significado plural. Este detalle interesante se deja ver con mucha fuerza en el texto de Génesis 3:5 al ser leído en la popular Biblia Reina - Valera 1909 o Versión Antigua, en que la palabra Elohim, se traduce literalmente como "dioses" y no como Dios. ¿Por qué sucede esto? Sencillamente, porque Elohim significa efectivamente "dioses" y no Dios. 

Esto mismo se observa en la traduccíón Biblia Jubileo 2000, Sagradas Escrituras 1569, King James Bible, etc. en que la palabra Elohim para Génesis 3:5 se traduce literalmente como "dioses" y no como "Dios" en que se traduce en todo el Antiguo Testamento. 

De hecho, la palabra hebrea “Elohim” (אֱלֹהִים) es la forma más común en las Sagradas Escrituras Hebreas para referirse a Dios en el Antiguo Testamento. La Biblia siempre usó la palabra “Elohim” (Dioses) para referirse al Dios que creó todas las cosas. Al Dios que sacó a los israelitas de Egipto y declaró los diez mandamientos, y al Dios a quien conocerán todos en el Nuevo Testamento, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande. Desde el inicio de los tiempos, siempre se usó la expresión Elohim para referirse al Dios Todopoderoso de las Sagradas Escrituras.

¿Por qué se utiliza una forma plural para referir al Dios único y verdadero? Con relación al uso de la palabra Elohim, algunos investigadores sostienen que la expresión plural Elohim es usada en la Biblia para expresar la plenitud de la divinidad y el poder de Dios. Muchos estudiosos lo llaman un "plural majestático" e indican que corresponde a un hebraismo que busca enfatizar un concepto o término cualquiera, como pudiera ser "señor", "amo", "dueño", etc. 

Es cierto que, la expresión  Elohim” (אֱלֹהִים) es considerada un hebraísmo, que aplica a una expresión propia del idioma hebreo y que normalmente, carece de significado en español u otro idioma y que al ser traducido a otros idiomas evoca un significado erróneo. En este sentido, traducir Elohim” (אֱלֹהִים) como "dioses" referido al Dios de la Biblia sería un error en todos los casos, aunque efectivamente la construcción de la expresión Elohim” (אֱלֹהִים) significa "dioses" y en consecuencia, considerándolo como un hebraísmo, se traduce como "Dios" o "dios", considerándose un "plural majestático" obviando la connotación plural y tomándose sólo como una expresión enfática. Este es el argumento del "plural majestático". 

¿Es suficiente dicha explicación? Por supuesto que no. Cabe hacer presente, que la expresión Elohim se traduce como "dioses" cada vez que no refiere al Dios de la Biblia. Si la intención de toda la Biblia es llevarnos a creer que existe un sólo y único Dios: ¿para qué usar un hebraismo que evoca un significado erróneo o por lo menos confuso? Si el primer versículo de la Biblia, escrito por Moisés de manera inspirada, buscaba que creamos en el único Dios del universo: ¿qué sentido tiene usar en dicho versículo y a lo largo de todo el Antiguo Testamento un hebraísmo que sólo trae a confusión ya que Elohim” (אֱלֹהִים) significa "dioses" y no Dios? ¿Por qué no se usó la expresión אל (El - Dios) o אלה (Elohá - Dios)?
Por otra parte, cabe la posibilidad de que dicha expresión Elohim” (אֱלֹהִים), aún siendo un hebraismo, haya sido utilizada por la inspiración con el propósito de despertar nuestra inquietud de conocer algo más sobre la naturaleza de Dios, de aquel Dios que creó los cielos y la tierra. Si bien la palabra Elohim se traduce literalmente como "Dios" sin embargo tiene una connotación plural y busca señalar al Dios único y verdadero de la Biblia, enfatizando dos aspectos misteriosos: unidad y pluralidad (Vea Deuteronomio 6:4-5).

No obstante, los cristianos sabemos que sólo hay un Dios y que es a ese sólo y único Dios a quien todos los seres humanos, sin distinción de nacionalidad, deben adorar (Isaías 43:10-12; 44:6 y 8; 45:5-6, 14, 18, 21, 22; 46:9). El deber de adorar sólo a Dios y de servirle sólo a El, es absolutamente confirmado por las enseñanzas del Señor Jesucristo (Marcos 12:28-30).

LA TRADICIÓN JUDÍA
AL MOMENTO DE INTERPRETAR LAS ESCRITURAS

Quienes sostienen que la expresión Elohim no da lugar a pensar en la pluralidad de Dios, reconocen que en cuanto al plural del término “Elohim” se puede afirmar que es cierto, pero indican que si se profundiza cuidadosamente acerca del uso real y del entendimiento que el pueblo judío tenía de esta palabra en el pasado y que aún tiene, es decir, en el contexto de los escritores bíblicos del Antiguo Testamento, podremos darnos cuenta que la aplicación judía de este término señala inequívocamente que Elohim, aunque en forma plural, es singular en el contexto, una interpretación que si bien no está totalmente equívocada, tampoco deja ver o permite ver todo lo que la expresión nos muestra o quiere llevarnos a comprender, es decir singularidad en la pluralidad.

Ahora bien, de manera general, cuando se trata de cuestionar el entendimiento que se tiene respecto a la expresión Elohim, existe un apremio a aceptar las interpretaciones que el pueblo judío hace de estas expresiones o de estas circunstancias o se invita a pensar como el pueblo judío respecto a estas expresiones o circunstancias, pasando por alto, que toda la teología judía falló concluyentemente en su interpretación particular de las Escrituras, no entendiendo el plan de Dios, no entendiendo al propio Dios y a su enviado, el Mesías, a quien cucrificaron. Siendo así, no se considera un buen consejo "interpretar"  las Escrituras como lo hacía o hace el pueblo judío en el pasado o en la actualidad.

Efectivamente, quienes insisten en asignar a la expresión 
Elohim” (אֱלֹהִים) un carácter de plural majestático, insisten en que la idea de un Dios plural "es ajena al pensamiento judío", como si el pensamiento judío o la forma judía de interpretar las Escrituras fuera la verdad de base que debe definidamente considerar el cristianismo a la hora de leer e interpretar las Sagradas Escrituras. No obstante, en los diálogos que continuamente sostenía Jesús con los "intérpretes judíos", una y otra vez dejó ver la equivocada percepción e interpretación que la línea judía de pensamiento, tenía sobre las Sagradas Escrituras. Siendo así, no se considera que a la hora de interpretar la Biblia, tengamos que necesariamente tener en cuenta "el pensamiento judío" que una y otra vez ha demostrado estar equívocado en esta materia (Vea Mateo 12:1-7; 15:1-6; 16:6 y 12; 19:1-9; 22:41-46). 

¿Ha demostrado la tradición judía estar en lo correcto cada vez que interpretan las Escrituras? Por supuesto que no. La tradición judía ha equivocado el blanco cada vez que interpreta las Escrituras a la luz de sus sabios y rabinos. 

¿Se ha preguntado Ud. por qué no aparece el nombre de Dios en el Nuevo Testamento? Pues bien, en los días de Cristo y mucho antes de eso, la tradición judía había llegado a la conclusión errada de que no es lícito a los hombres mencionar el nombre de Dios, esto a pesar de que contrario a ese pensamiento el propio Dios dio a conocer su excelso nombre a los hombres según Éxodo 6:2-3, pasaje en el cual el propio Dios destaca que conocer el nombre de Dios es un privilegio que no tuvieron los célebres patriarcas Abraham, Isaac y Jacob y que sin embargo, si tuvo la generación de Moisés y sus descendientes. La consecuencia de seguir el pensamiento judío de que no es lícito mencionar el nombres de Dios a los hombres fue que se perdió el nombre que Dios nos confió con tanto cuidado y se perdió hasta el día de hoy. Por tanto, en los días de Cristo no se conocía el nombre de Dios y por eso en el Nuevo Testamento es reemplazado por la palabra "Señor" cada vez que aparece. Recordemos que en hebreo la palabra "Señor" es "Adonay", de modo que cada vez que aparece el nombre de Dios, los judíos dicen "Adonay". ¿Es esto correcto?

Analicemos el pasaje de Salmo 110:1 en nuestras Biblias dice: "Jehová dijo a mi Señor". Ahora bien, siguiendo la forma judía de leer e interpretar las Escrituras deberíamos decir:
 "Adonay dijo a mi Adonay". Esto nos lleva indefectiblemente a un error garrafal, ya el que el "Shemá" nos dice enfáticamente al ser leído por la tradición judía bajo su óptica interpretativa que "Adonay es uno" (Deuteronomio 6:4) y sin embargo, el Salmo 110:1 leído bajo la tradición judía diría que hay más de un Adonay, ya que: "Dijo Adonay a mi Adonay", es decir dos Adonay en el mismo texto. Esto es resultado de interpretar las Escrituras bajo la tradición judía. ¿Existen dos Adonay? No, el Shemá dice que "Adonay es uno". 

Por todo esto, consecuentemente, Jesús rechazó enfáticamente la tradición judía y advirtió a los cristianos en cuanto a seguir dicha línea de pensamiento. Veálo Ud. mismo en Mateo 15:1-9; 16:6 y 12

¿Debemos entonces ajustarnos al pensamiento judío a la hora de interpretar las Escrituras como nos apremian algunas corrientes dentro del cristianismo? Por supuesto que no. Esto mismo aplica en la interpretación que el pueblo judío hace de la expresión Elohim considerándolo puramente un "plural majestático" en circunstancia que en la propia Escritura, hay múltiples ejemplos de que ese uso no es correcto en el sentido que los propios judíos hacen de él.

EL MISTERIO DE GÉNESIS 1:1

¿Por qué si Dios es uno, en Génesis 1:1, se usa la palabra "dioses" para referir al Dios único? Como se dijo anteriormente, hay quienes opinan que la expresión "Elohim" que literalmente significa "dioses" se utiliza para enfatizar el inmenso poder de Dios. Sin embargo, si la intención fuera enfatizar el poder de Dios: ¿no hubiese sido mejor utilizar un medio distinto o una expresión distinta a Elohim?  ¿Cabe la posibilidad de que la expresión Elohim se utilice no para enfatizar el poder de Dios, sino más bien su naturaleza? Hay quienes se niegan rotundamente a esta posibilidad.

En hebreo existe la palabra Dios en singular y pudiera haberse utilizado para referir al Dios único de la Biblia y eventualmente utilizar la expresión "Elohim" como dicen algunos investigadores como "plural majestático" para exaltar la grandeza y plenitud de Dios, sin embargo, la realidad es que, cada vez que la Biblia se refiere al Dios único se refiere a El como Elohim. 

El uso por parte de la inspiración divina respecto a la expresión Elohim parece ir más allá de nuestra comprensión y deja claro que Dios en muchos aspectos va más allá de nuestro humano entendimiento (Job 36:26). Como seres humanos, ciertamente no podemos llegar a comprenderlo. “¿Quién penetró en el pensamiento del Señor? ¿O quién fue su consejero?” pregunta el apóstol Pablo (Romanos 11:34). Claramente, los pensamientos de Elohim son superiores a los de los seres humanos (Isaías 55:8-9).

Siendo así, el término “Elohim” ha causado mucha controversia y debate entre los teólogos y estudiosos de la Biblia. Los cristianos creen que sólo hay un Dios, pero la Biblia en hebreo se refiere a Dios como “Elohim”, usando además los pronombres plurales “nosotros”, “nos” y “nuestro”. Por esta razón, incluso los eruditos que han estudiado la Biblia por mucho tiempo, no comprenden claramente el significado de la palabra Elohim y la relación de ésta con la naturaleza de Dios, y sólo lo consideran como un misterio.

¿Por qué si Dios es una sola persona, habla de sí mismo en plural? Veamos:

"Entonces dijo Dios [Elohim]: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza." (Génesis 1:26)

Luego, el mismo libro de Génesis continúa diciendo: "Y creó Dios [Elohim] al hombre a su imagen, a imagen de Dios [Elohim] lo creó; varón y hembra los creó." (Génesis 1:27)

¿Por qué si Dios es una sola persona El usa expresiones como "hagamos", "nuestra imagen", "nuestra semejanza"? Si pensamos en Dios como una sola persona, estamos frente a una profunda contradicción. Sin embargo, si pensamos en Dios con una naturaleza plural, entonces todo cobra sentido. Sigamos.

En Génesis 3:22 - "Y dijo Jehová Dios [Elohim]: He aquí el hombre es como uno de nosotros". Nuevamente, el texto indica que Dios se refiere a sí mismo en plural. Cuando Satanás tentó a Eva a comer del árbol de ciencia del bien y del mal, su insinuación fue que si comían del árbol llegarían a ser como Dios. Luego, cuando la pareja humana comió del árbol Dios dijo: "He aquí el hombre es como uno de nosotros".

¿Hay más ejemplos de esto? Claro que sí. Veamos Génesis 11:7 - "Ahora pues, descendamos, y confundamos allí sus lenguas, para que ninguno entienda el habla de su compañero." Esto ocurrió durante la construcción de la Torre de Babel. Dios vé lo que está ocurriendo y refiere: "Ahora pues, descendamos y confundamos allí sus lenguas". Nuevamente, Dios habla de sí mismo en plural. Elohim es una palabra plural. ¿Qué nos quiere dar a entender Dios con esto? Lea Isaías 6:8. Piense Ud. en esto.

Si la expresión Elohim sólo busca destacar el poder y la grandeza de Dios: ¿por qué además Dios insiste en referirse a sí mismo en plural? 
La expresión Elohim claramente es un misterio, pero un misterio que estimula nuestro crecimiento y nuestro conocimiento acerca del Dios verdadero y que a través de este conocimiento desarrollemos una mejor relación con Él. ¿Por qué? Porque Dios (Elohim) nos ama entrañablemente como sus como hijos.

EL DEBATE EN TORNO A ELOHIM
 
A pesar de que la palabra Elohim esté en forma plural y que en repetidas ocasiones Dios se refiere a sí mismo de una manera plural, algunas corrientes dentro del cristianismo sostienen que esto no significa necesariamente que se trate de varias personas o un conjunto de personas. Se refiere el caso de Moisés, que no fue más que una persona, pero obtuvo el título de ser Elohim ante el rey de Egipto (Éxodo 7:1). Según estas corrientes, el término Elohim tiene que ver más bien con la autoridad de Dios y su poder para afirmar su voluntad. Lo mismo que sucedería en el caso que la expresión Elohim se utilice en el Antiguo Testamento para referirse a un dios pagano o ajeno al culto judaico.

Pues bien, no debemos perder de vista que cuando Dios señala que establecerá a Moisés como "Elohim" para faraón, está indicando que El lo nombra su representante personal ante la autoridad egipcia. Para faraón, Moisés sería como estar ante el propio "Elohim" y frente a su propia autoridad como Dios del universo. Ese es el correcto sentido de Éxodo 7:1 y el significado misterioso de la expresión אלהים  "Elohim" sigue estándo intacto. Lo mismo ocurre con el uso de la expresión Elohim respecto a los dioses paganos. Es sabido que Dios no acepta la adoración de "dioses extraños" o "dioses ajenos" al culto verdadero, ya que hay un sólo y único Dios. Dios es Dios celoso y no acepta que el ser humano tenga otro "Elohim", no sólo porque son dioses falsos, sino porque se pierde de vista que hay un sólo, único y verdadero Elohim. Nuevamente, el concepto Elohim continúa intacto y sigue siendo misterioso.

El aspecto más interesante del nombre Elohim es que es, de hecho, un plural. ¿Prueba esto que Dios es de naturalaza plural? No. Sin embargo, tampoco se puede refutar que en esa expresión hay una indicación de pluralidad. Muchos eruditos se refieren a esto como un plural divino. 

Elohim (אֱלֹהִים) ha sido explicado como una forma plural de Eloah (אֱלוֹהַּ) o como un plural derivado de esta palabra o de su raíz El (אֱל). Quienes se adhieren a la primera explicación no están de acuerdo con la derivación de Eloah y en cambio sostienen que la forma singular Eloah surgió sólo después que la forma plural Elohim había estado en uso por largo tiempo; en este caso, se dio lugar a un singular para un plural preexistente. Interesante reflexión y que nos lleva a concluir que el término Elohim, siendo plural, existió antes que el singular lo cual no deja de llamar la atención ya que si Elohim es un "plural majestático", no sería consecuente que éste derivara del singular El (אֱל) o Eloah (אֱלוֹהַּ) y como una expresión de énfasis y plenitud de estos últimos. Sin embargo, la realidad no es así, desde el inicio Dios se manifiesta así mismo como Elohim, no como un énfasis y plenitud de "El" o Eloah", sino como un término que designa al único Dios verdadero y que lo hace único en un contexto de pluralidad. 

¿Cómo se explica que el plural de una palabra exista antes que su singular del cual supuestamente debiera derivarse? Esto es algo que los linguistas no pueden explicar respecto de la expresión אֱלֹהִים (Elohim), ya que la misma fue utilizada para referirse al Dios de los hebreos mucho antes de que existiera el singular El (אֱל) o Eloah (אֱלוֹהַּ) expresiones que se derivan y desprenden del plural, lo mismo que se observa en la propia Biblia.

Millard J. Erickson escribe al respecto: “La forma plural para el nombre del Dios de Israel אֱלֹהִים (Elohim), se considera a veces un indicio de la idea trinitaria. Es un nombre genérico utilizado para referirse también a otros dioses. Cuando se usa haciendo referencia al Dios de Israel, generalmente, aunque no siempre, aparece en plural. Algunos argumentan que aquí hay un indicio de la naturaleza plural de Dios” (Erickson, M., 2008. TeologíaSistemática . 2nd ed. Viladecavalls, España: Editorial Clie, p. 351).

Según Horst Dietrich Preuss, אֱלֹהִים “probablemente describe un plural de intensidad o plural de majestad (simplemente ‘Dios’ = un plural abstracto). Ambos plurales de intensidad y majestad podían y de hecho existían abiertamente uno al lado del otro para que los ‘(otros) dioses’ (plural) se colocan al lado de ‘YHWH su Dios’ (singular) en el primer mandamiento (Éxodo. 20:3; Deut. 5:61)” (Preuss, H., 1995. Old Testament Theology .Louisville: Westminster John Knox, p. 147).

Se hace claro entonces que mientras algunas corrientes dicen ver en la expresión Elohim un "plural majestático" como énfasis de poder, un modismo linguístico dentro del judaísmo, otros en cambio, ven en la expresión un misterio en su pluralidad, que coincide perfectamente con la forma plural en que Dios se refiere a sí mismo según diversos textos de la Biblia y especialmente del Antiguo Testamento.

Con relación al uso de la expresión Elohim en las Sagradas Escrituras, el énfasis que se hace respecto al uso de la expresión como "plural majestático" parece desvanecerse cuando analizamos textos como Éxodo 21:6 en que la palabra Elohim  se traduce como "jueces" en plural y no evidencia ningún uso como "plural majestático". Otro texto, Éxodo 22:28 en que nuevamente se traduce la expresión Elohim como "jueces" en plural y tampoco evidencia el uso de plural majestatico. Finalmente, el usó de la palabra Elohim en Éxodo 22:20 deja ver la comprensión que se tenía del término en el contexto de la Toráh o Escritura Judía del tiempo de Moisés ya que se traduce directamente como el plural "dioses"  y sin ningún sentido de plural majestático.

Vea Ud. mismo el texto en hebreo de Éxodo 22:20:
 


En la conocida Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras de 1967 y 1984, así como en La Biblia Traducción del Nuevo Mundo (2019) se traduce Éxodo 22:20 diciendo: "Cualquiera que haga sacrificio a otros dioses [Elohim] en vez de hacérselos solamente a Jehová debe morir." Como se ve, a pesar que los simpatizantes de la WatchTower defienden y sostienen el uso del "plural majestático" para la expresión Elohim, igualmente reconocen la connotación puramente plural del término y sin ningún tipo de rebuscamiento linguístico.

Lo mismo se observa en Éxodo 20:3 en el primero de los Diez Mandamientos que dice: "No tendrás dioses [elohim] ajenos." Nuevamente, la expresión Elohim se traduce de manera plural como "dioses" y no se utiliza el pretendido "plural majestático" de énfasis o intensidad.  Es más, el carácter plural de la expresión Elohim se ve confirmado por el adjetivo calificativo que le sigue y que es אֲחֵרִ֖֜ים (ajerím) que se traduce como "ajenos, extraños, otros". Quienes majaderamente insisten en el "plural majestático" indican que algunos autores sostienen que un sustantivo en modo de intensidad como Elohim y en declinación plural, debe ser seguido por un adjetivo en el mismo modo de intensidad. Sin embargo, cuando los setenta sabios que tradujeron la Septuaginta del hebreo al griego en Éxodo 20:3, tradujeron su texto como "otros dioses" no atribuyendo a Elohim ninguna característica de "plural majestático" y sí reconociendo la pluralidad de la expresión, haciéndose claro que cuando ellos lograron su traducción, conocían a plenitud las reglas gramaticales del idioma que estaban vertiendo al griego, en este caso el hebreo. 

Los defensores del "plural majestático" obligados por la evidencia a reconocer que la expresión Elohim tiene sentido plural puramente, indican a modo de no perder su punto de defensa, que en algunas ocasiones Elohim es puramente plural y sin embargo, en otras es "plural majestático". Curiosamente, todas las veces que Elohim se refiere al Dios de las Sagradas Escrituras, es, en opinión de ellos, "plural majestático". Aunque, finalmente se atrincheran en la declaración de que el sentido del término Elohim lo define el contexto. Esto, en definitiva, deja ver que quienes abogan por el "plural majestático" de la simple lectura de la Biblia comienzan a perder terreno con su posición, y en consecuencia, comienzan a recorrer otros puntos de defensa, que también van perdiendo y finalmente, se refugian en "el contexto" como último bastión de resistencia. Sin embargo, este último bastión se cae por su propia debilidad argumentativa: ¿De qué manera afecta el contexto a la expresión Elohim en Salmo 82:1? Leálo y dice: "Dios está en la reunión de los dioses". En hebreo es: אלהים נצב בעדת  אל בקרב אלהים que traducido es: Dios se levanta en la reunión de los dioses. Virtualmente: "Elohim está en la reunión de los elohim". En este texto se utiliza dos veces la expresión Elohim (marcada en rojo) y en la segunda se traduce: "dioses" en plural. La primera se traduce "Dios" porque refiere al Dios Soberano, sin embargo, no deja de tener el mismo sentido plural que la segunda expresión traducida "dioses" porque eso es lo que significa. ¿De qué contexto hablamos aquí? El contexto es uno solo e indica que el Dios Soberano es plural pero uno.  La expresión Elohim es definitivamente plural, pero en la Biblia designa al Dios único, al Dios que es uno. No como un plural majestático sino como una expresión que nos enseña al Dios que es uno en la pluralidad. El misterio de la Biblia sobre el Dios del Universo.

Sobre la pluralidad de la expresión Elohim y en relación al contexto, citamos nuevamente Génesis 1:1 y 26, en que la expresión Elohim se define por su propio contexto y en este sentido, el Elohim del vesículo 1, habla de sí mismo en plural en el versículo 26. Sigue hablando de sí mismo en plural en Génesis 3:22, siendo el mismo contexto. ¿Plural majestático? No, definitivamente no. Hay que procurar conocer mejor la verdadera naturaleza de la expresión Elohim que designa al Dios único y que sin embargo, habla de sí mismo en plural. Parte de este misterio, quedaría revelado en Isaías 6:8 cuando se revela la encarnación del Mesías, el Cristo, Dios en la carne de Juan 1:1 y 14 y 1 Timoteo 3:16.
  
Es claro entonces, que no todos están de acuerdo en que la expresión Elohim deja ver sólo un énfasis de intensidad o majestad. Otros en cambio, ven en la expresión una invitación a conocer de más cerca la complejidad del Dios que adoramos, pensando que la pluralidad de Elohim para referir a un Dios singular refleja claramente la complejidad de la naturaleza divina y es utilizada para describir al Dios único, todopoderoso y soberano cuyo trono en el cielo es justicia y misericordia (Salmo 89:14).

EL SEÑOR NUESTRO DIOS, EL SEÑOR UNO ES

Deuteronomio 6:4
שמע ישראל יהוה אלהינו יהוה אחר

Teniendo en cuenta que la expresión Elohim es una expresión plural para referir al único Dios de la Biblia, y que además Dios frecuentemente habla de sí mismo en plural, causa aún más extrañeza que en el conocido reconocimiento de Deuteronomio 6:4 conocido como el "Shemáh" y que dice textualmente "Jehová nuestro Dios, Jehová uno es", la expresión que se traduce "uno" para referir a Elohim es 
אֶחָֽד (Ejad) una expresión que no significa tan sólo "úno en cuanto a cantidad" sino más bien "uno en cuanto a unidad". ¿Cómo es esto? 

Veamos. Esta misma expresión se utiliza por ejemplo en Génesis 2:24 en que se dice que el hombre y la mujer, unidos en matrimonio, llegarán a ser "una sola carne". La expresión "una sola carne" indica singularidad, una sola carne, sin embargo, el concepto "una sola carne", denota y enfatiza "uno en cuanto a unidad", ya que son dos personas que llegan a ser "una sola carne".

El mismo uso de la palabra 
אֶחָֽד (Ejad) se deja ver en Génesis 1:5 en la expresión "un día", en que se señala una unidad de tiempo "un día", sin embargo, conformado por mañana y tarde.

Otro ejemplo: En Génesis 11:6 en que se dice: "Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno". Pues bien, esa expresión "uno" es 
אֶחָֽד (Ejad) nuevamente indicando "unidad en la pluralidad", ya que el pueblo es uno, pero conformado por muchas personas. 

Esto lleva a que los investigadores acepten que la palabra 
אֶחָֽד (Ejad) pueda tener en la Biblia dos significados, uno de "unidad compuesta" como ocurre en Génesis 1:5, 2:24, 11:6 o también de "unidad singular", como se podrá apreciar en muchos otros pasajes de la Biblia y especialmente del Antiguo Testamento. Lo anterior, lleva a concluir que la expresión אֶחָֽד (Ejad) es utilizada con frecuencia para expresar singularidad y uno en cuanto a cantidad, aunque su significado último no está limitado sólo a esto, ya que también se le asigna el significado de unidad plural o uno en cuanto a unidad, enfatizando la unidad dentro de la pluralidad. Por esto, no son pocas las veces en que comentadores de la Biblia refieren que la expresión  אֶחָֽד (Ejad) habla de una unidad compuesta, un concepto que muchos rechazan terminantemente, sobre todos los que se sienten más cercanos al judaísmo.

Ahora reflexionemos: Si el matrimonio es una unidad compuesta por un hombre y una mujer, así como el día es una unidad compuesta por la tarde y la mañana, y el pueblo es una unidad compuesta por muchas personas, entonces: ¿en qué sentido la expresión 
אֶחָֽד (Ejad) pudiera hablar de Dios (Elohim) como de una unidad compuesta? ¿Y compuesta por quién o quiénes? 

En Deuteronomio 6:4, el énfasis de la expresión 
אֶחָֽד (Ejad) está puesto en la unidad de Dios, lo que ha guiado al pueblo judío hacia el monoteísmo. Sin embargo, entendemos que el judaísmo nunca llegó en verdad a comprender plenamente al Dios que siempre ha dicho adorar. Esto no sólo es una percepción actual y oportunista sobre la teología del judaísmo sino que es lo que opinaban los primeros cristianos sobre el problema en cuestion. Vea Mateo 22:41-46; Romanos 9:5; 1 Corintios 2:7-8; 1 Timoteo 3:16.

Sin embargo, y dado que la expresión 
אֶחָֽד (Ejad) utilizada en Deuteronomio 6:4 posee dos connotaciones: "uno en cuanto a cantidad" y "uno en cuanto a unidad", es muy probable que en este versículo, no se requiera discriminar entre estas dos acepciones, sino más bien asumir que en Deuteronomio 6:4 la expresión implica las dos acepciones, es decir, Jehová nuestro Dios es uno en cuanto a cantidad, sólo hay un Dios tal como confiesa el cristianismo en Romanos 3:30, Gálatas 3:20 y Santiago 2:19 y sin embargo, también uno en cuanto a unidad ya que el Padre,el Hijo y el Espíritu Santo son uno y un sólo nombre tal como expresa Mateo 28:19-20 y 1 Juan 5:7


Quizás uno de los pasajes que mejor nos habla de la naturaleza de Elohim y del verdadero significado de la expresión 
אֶחָֽד (Ejad) que aparece en el Shemáh de Deuteronomio 6:4 es Génesis 3:22 en que se dejan ver a lo menos tres aspectos importantes:

1.- "Y dijo Dios" 
Elohim (אֱלֹהִים)  sustantivo plural para mencionar a Dios,

2.- "El hombre ha llegado a ser como uno" 
אֶחָֽד (Ejad)  expresión que denota uno en cuanto a cantidad y uno en cuanto a unidad, y

3.- "de nosotros", Dios habla de sí mismo en plural.

Cada día los judíos religiosos recitan Deuteronomio 6:4 proclamando: "Jehová nuestro Dios, Jehová uno es", posiblemente sin aún llegar a entenderlo. ¿Será que después de miles de años no hayan llegado a comprender este texto? Es posible. De la misma manera en que habiendo esperado al Mesías por miles de años, finalmente  equivocaron el blanco al no reconocer a Jesús de Nazareth como el Cristo,  el Mesías que estaban esperando y que es el centro de las Santas Escrituras que ellos dicen "comprender" en su lengua natal, el hebreo.

Por otra parte, el cristianismo, no sólo es el judaísmo aplicado en sentido espiritual, sino que además es una comprensión progresiva del judaísmo de antaño. Cuando a Jesús se le interrogó sobre los aspectos más importantes de la religión judía, él respondió recordando el Shemáh Israel (Marcos 12:28-30). Consecuentemente, hoy en día adorar y amar al sólo y único Dios es el deber de todo cristiano seguidor de Jesús de Nazareth.  
 
EL CONCEPTO INCONTABLE
Génesis 1:1
 
Si bien la tradición judía y todos cuantos adhieren a ella dentro de la cristiandad argumentan que la expresión Elohim corresponde a un plural majestático y que por tanto no debe dar lugar a la idea de pluralidad dentro de la expresión. Lo cierto es que la propia Biblia Hebrea deja ver lo contrario. 

El primer versículo de la Biblia Génesis 1:1 dice: 

 

בראשית ברא אלהים את השמיים ואת הארץ


En este texto no sólo se utiliza la expresión 
אלהים (Elohim) que aporta la idea de pluralidad para referir al Dios Eterno y Creador del universo, sino que además aparece la expresión  השמיים (hashamayím) que se traduce "los cielos" y que usa la misma declinación plural que Elohim para designar el cielo incontable. Este tipo de declinación plural se usa en una expresión que denota unidad y pluralidad. Por ejemplo, agua, arena, aire, etc. que son expresiones que denotan pluralidad en cuanto a cantidad como una forma incontable. No podemos contar cada grano de arena, o molécula de agua o de aire y por tanto hablamos de arena, agua o aire entendiendo que es una expresión que deja ver una pluralidad incontable pero dentro de una singularidad. Arena, agua y aire son expresiones singulares en español, pero que indudablemente dejan ver o implican pluralidad en cuanto a cantidad. Lo mismo ocurre con "cielos", es un solo y único cielo, pero se menciona como plural incontable, aunque es un singular en su realidad. Lo mismo ocurre con Elohim se menciona como plural incontable en su realidad inmediata, aunque es singular en su realidad más profunda.

Siendo así, la expresión Elohim implica la idea de pluralidad pero en un concepto que nos habla de singularidad. La expresión Elohim es un plural incontable en cuanto a cantidad, pero singular en cuanto a realidad. No son tres, sino uno. Si bien el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son tres personas divinas, no son tres dioses, sino un solo Dios. No podemos separar lo que es indivisiblemente uno, sin embargo, es un uno incontable, ya que son tres que no se pueden separar ni contar.


Y LOS TRES SON UNO
1 Juan 5:7

La naturaleza de Dios (Elohim) es y ha sido siempre un misterio profundo. Elohim es Dios único, pero manifestado al hombre bajo tres individualidades distintas (
Mateo 28:19-20). La manifestación de los tres poderes celestiales se encuentra frecuentemente registrada en las Sagradas Escrituras como el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo (Mateo 3:16-17).

El Nuevo Testamento, siendo un complemento del Antiguo Testamento, aclara el misterio de la pluralidad de Dios al señalar que hay tres individualidades distintas y sin embargo, un sólo Dios (1 Juan 5:7).

Observe esto: El Génesis 1:1 dice que Elohim, a quien el judaísmo considera el Padre, al igual que muchas corrientes dentro del cristianismo, en verdad es el Hijo según Juan 1:1-3. Note además, que Juan 1:1 dice que el Verbo, nombre con que también se conoce al Hijo, es Dios. ¿Sólo el Padre es Dios? No, el Nuevo Testamento enseña que el Hijo también es Dios. Luego, cabe preguntar:  ¿El Espíritu Santo es Dios al igual que el Padre y el Hijo? Sí. (Vea Hechos 5:3-4).

¿Significa esto que debemos adorar al Hijo de la misma manera en que adoramos al Padre? ¿Tenemos dos dioses? No, no tenemos dos dioses. Sin embargo, debemos adorar al Hijo de la misma manera en que adoramos al Padre (Vea Juan 5:23 y Hebreos 1:6). Luego, no tenemos dos dioses porque el Padre y el Hijo son una misma cosa, el mismo y único Dios (Juan 10:30). - Vea además Juan 14:8-11.

"Cristo el Verbo, el Unigénito de Dios, era uno con el Padre Eterno - uno en naturaleza, carácter y propósito -, el único ser en todo el universo que podía entrar en todos los consejos y propósitos de Dios." (El Conflicto de los Siglos, pág. 547)

"Cristo era el Hijo de Dios. Había sido uno con el Padre antes que los ángeles fuesen creados. Siempre estuvo a la diestra del Padre; su supremacía, tan llena de bendiciones para todos aquellos que estaban bajo su benigno dominio, no había sido hasta entonces disputada." (Patriarcas y Profetas, pág. 18)

Muchas personas, incluso algunos disidentes dentro del adventismo del séptimo día, sostienen que si bien el Hijo de Dios es divino en su naturaleza, no obstante, es inferior al Padre en dominio y autoridad, siendo en consecuencia un dios menor al Padre. Esto es politeísmo y no es lo que enseña la Biblia.

"Sin embargo, el Hijo de Dios era el Soberano reconocido del cielo, uno en poder y autoridad con el Padre." (El Conflicto de los Siglos, pág. 549)  Note que en este comentario, la autora no dice que el Hijo es uno de los soberanos del cielo, sino "el Soberano reconocido del cielo, uno en poder y autoridad con el Padre". El Padre es Todopoderoso y el Hijo también es Todopoderoso, el Padre es la autoridad del Cielo como Dios, y el Hijo posee la misma autoridad del Padre, como Dios. 

Por otra parte, en Juan 14:16-17, el Señor Jesús declara: "Y yo rogaré al Padre" indicando que él y el Padre son dos personas distintas, y pasa a decir del Padre: "y os dará otro Consolador", "el Espíritu de Verdad", indicando que este Consolador, el Espíritu Santo según señala Juan 14.26, es otra persona aparte del Padre y del Hijo, sin embargo, de la misma naturaleza, ya que la palabra griega "otro" que emplea Jesús al referir al Espíritu Santo es 
αλλος que señala a otro de la misma naturaleza, distinta a έτερος que señala a otro de distinta naturaleza, palabra esta última que se utiliza en la expresión "heterosexual" que indica a otra persona de distinto sexo. 

La Biblia, siendo inspirada por el único y mismo Dios tanto para el Antiguo como para el Nuevo Testamento, es absolutamente consecuente en sí misma. Dios es uno, tal como señala Deuteronomio 6:4. No obstante, aquel Dios único (Elohim) es plural en su naturaleza. Según algunos investigadores la palabra hebrea para Dios "Elohim", definitivamente permite la idea plural de la Trinidad.

“Hay tres personas vivientes en el trío celestial; en el nombre de estos tres grandes poderes el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son bautizados los que reciben a Cristo mediante la fe, y esos poderes colaborarán con los súbditos obedientes del cielo en sus esfuerzos por vivir la nueva vida en Cristo.” (E. G. de White, El Evangelismo, pág. 446). — Special Testimonies, Serie B, 7:62, 63 (1905). 

“Los eternos dignatarios celestiales — Dios, Cristo y el Espíritu Santo —armándolos [a los discípulos] con algo más que una mera energía mortal... avanzaron con ellos para llevar a cabo la obra y convencer de pecado al mundo” (E. G. de White, El Evangelismo 447) - Manuscrito 145, 1901.  

¿Debemos entender que el Espíritu Santo es una persona divina? ¿No dicen muchos que el Espíritu Santo es una fuerza activa o una influencia procedente del Padre y del Hijo? No, la Biblia deja muy claro que el Espíritu Santo es una persona, una persona que tiene sentimientos, se enoja, se entristece, habla, enseña, etc. (Vea Isaías 63:10; Juan 16:7-8 y 13-14)

“La personalidad del Espíritu Santo — Necesitamos comprender que el Espíritu Santo, que es una persona así como Dios es persona, anda en estos terrenos.” — E. G. de White, Manuscrito 66, 1899. [Extracto de un discurso dado a los alumnos del Colegio de Avondale, Australia.] El Evangelismo, pág. 447. Manuscript 130, 1901

"El mal se había estado acumulando durante siglos, y sólo podía ser restringido y resistido por el grandioso poder del Espíritu Santo, la tercera Persona de la Divinidad, que vendría con energía no modificada, sino con la plenitud del poder divino. Debía hacerse frente a otro espíritu; porque la esencia del mal trabajaba de todas maneras, y la sumisión del hombre al cautiverio satánico era asombrosa” (E. G. de White, Testimonios para los Ministros, pág. 398).

“El príncipe del poder del mal puede ser mantenido en jaque únicamente por el poder de Dios en la tercera persona de la Divinidad, el Espíritu Santo.” (Special Testimonies, Serie A, Nº 10, pág. 37. Año 1897)”. El Evangelismo, pág. 448).

"El pecado podía ser resistido y vencido únicamente por la poderosa intervención de la tercera persona de la Divinidad, que iba a venir no con energía modificada, sino en la plenitud del poder divino. El Espíritu es el que hace eficaz lo que ha sido realizado por el Redentor del mundo. Por el Espíritu es purificado el corazón. Por el Espíritu llega a ser el creyente partícipe de la naturaleza divina. Cristo ha dado su Espíritu como poder divino para vencer todas las tendencias hacia el mal, hereditarias y cultivadas, y para grabar su propio carácter en su iglesia." (Elena G. de White, El Deseado de Todas las Gentes, pág. 625)

Si el Espíritu Santo es una persona divina: ¿Debemos adorarlo?

"A medida que los santos en el reino de Dios son aceptados en el amado, escuchan: 'Vengan, benditos de mi Padre, hereden el reino preparado para ustedes desde la fundación del mundo'. (Mateo 25:34) Y luego, se tocan arpas doradas, y la música fluye por todo el ejército celestial, y se caen y adoran al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo."  (Elena G. de White, Manuscrito 139, 1906, 32) Dado que en Mateo 28:19-20, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son mencionados bajo el mismo "nombre", como tres personas iguales en naturaleza, poder y autoridad, y dado que el Padre debe ser adorado como Dios, y el Hijo debe ser adorado como Dios, debemos consecuentemente asumir, que el Espíritu Santo debe ser adorado como Dios. ¿Por qué decimos que el Espíritu Santo es una persona en Mateo 28:19-20? Sencillamente, porque el Padre es persona, el Hijo es persona... y el Espíritu Santo consecuentemente, es una persona mencionada bajo el mismo "nombre" señalado por Jesús en la llamada "fórmula bautismal".
 
Se debe tener claro que, aunque es una excelente idea estudiar la Biblia y procurar conocer la naturaleza de Dios (Elohim), también es importante reconocer y respetar que Dios es un misterio, lo cual debe llenarnos de respeto y asombro.

Más allá de todo lo dicho, la Biblia en general y consecuentemente el Nuevo Testamento, enseña que sólo hay un Dios (Marcos 12:28-29; 1 Corintios 8:6; Romanos 3:30; Galatas 3:20; 1 Timoteo 2:5; Santiago 2:19).

"¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán incomprensibles son sus juicios e inescrutables sus caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿o quién fue su consejero? ¿o quién le dio a él primero, para que le sea pagado? Porque de él, y por él, y en él, son todas las cosas. A él sea gloria por siglos. Amén." (Romanos 11.33-36)

"Cuando nos allegamos a la Biblia, nuestra razón debe reconocer una autoridad superior a ella misma, y el corazón y el intelecto deben postrarse ante el gran YO SOY." (El Camino a Cristo, pág. 95)

 
 
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