MUNDO Y RELIGION - M&R
   
  MUNDO Y RELIGIÓN - M & R
  Génesis 1:1-2 ¿Espíritu de Dios o Fuerza Activa?
 



"En el principio, crió Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la haz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la haz de las aguas.
Génesis 1:1-2 (RV  1909) 

Hay corrientes dentro del cristianismo que se esfuerzan por desconocer la importancia del Espíritu Santo en la obra de la redención. Para ello, procuran quitar fuerza y significado a todos los textos que nos hablan del Espíritu Santo y en ocasiones incluso introducen ideas propias en la correcta traducción de textos sagrados para apoyar su particular interpretación de la Biblia. 

Es bueno recordar que la presencia y acción del Espíritu Santo no sólo es descrita en la Biblia como participando en la creación, sino también en el nacimiento de Cristo, el bautismo de Jesús y finalmente en la conversión de cada cristiano (Mateo 1:18-23; Lucas 1:34-35; Mateo 3:16-17; Mateo 28:19-20).

Si bien la gran mayoría de los cristianos cree que el Espíritu Santo es una persona divina en unión con el Padre y el Hijo siendo el Dios único y verdadero de la Biblia, otras personas, una minoría, piensa diferente y enseña que el Espíritu Santo es una energía, un poder que emana de Dios y al cual llaman "fuerza activa" de Dios. 

Por ello y pensando esto, estas personas en su traducción de la Biblia cambian la expresión "Espíritu de Dios" o "Espíritu Santo" por "fuerza activa" cada vez que lo creen necesario, a pretexto de que así ayudan a comprender mejor lo que el autor de la Biblia, que es Dios, quería que entendiéramos.

Sin embargo, cabe preguntar: ¿es aceptable que cambiemos las claras palabras y expresiones de la Biblia so pretexto de que deseamos que las personas entiendan lo que nosotros creemos entender de ellas? Por supuesto que no. Debemos dejar que cada persona lea las enseñanzas de la Biblia tal y como éstas son vertidas en su Palabra. Dios no necesita nuestra ayuda para hacerse entender por los hombres.

En la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras leemos Génesis 1:1-2 diciendo:
"En [el] principio Dios creó los cielos y la tierra. Ahora bien, resultaba que la tierra se hallaba sin forma y desierta y había oscuridad sobre la superficie de [la] profundidad acuosa; y la fuerza activa de Dios se movía de un lado a otro sobre la superficie de las aguas.

Observe que en dicha traducción de la Biblia ya en los primeros versículos se cambiaron deliberadamente las palabras "Espíritu de Dios" por "fuerza activa" indicando que eso es lo que en realidad Dios deseaba que entendiéramos. ¿Qué es lo que dice en verdad el texto bíblico? 

Veamos la traducción de la Septuaginta que vierte directamente del hebreo original al griego el texto de Génesis 1:1-2:

᾿Εν ἀρχῇ ἐποίησεν ὁ θεὸς τὸν οὐρανὸν καὶ τὴν γῆν. ἡ δὲ γῆ ἦν ἀόρατος καὶ ἀκατασκεύαστος, καὶ σκότος ἐπάνω τῆς ἀβύσσου, καὶ πνεῦμα θεοῦ ἐπεφέρετο ἐπάνω τοῦ ὕδατος.


Esto traducido sería: "En principio creó Dios los cielos y la tierra, empero la tierra estaba desordenada y vacía y las oscuridad sobre el abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre las aguas".

En todo el texto, no aparece la expresión "fuerza activa" y en cambio si aparece la expresión πνεῦμα θεοῦ que se traduce Espíritu de Dios.

Recordemos que la Septuaginta o Biblia de los Setenta, es una traducción en griego koiné de los textos de la Biblia Hebrea que según fuentes históricas fue traducida por orden de Ptolomeo Filadelfo II
  (284-246 A.Cpor aproximadamente 70 eruditos de las lenguas hebreas y griegas, escogidos cuidadosamente por su conocimiento de estas lenguas, teniendo a la vista escritos en hebreo y arameo originales guardados por la tradición judía del Siglo III antes de Cristo. 

¿Cree Ud. que estos 70 eruditos, recién iniciado el trabajo encomendado por Ptolomeo Filadelfo II, se equivocaron al traducir "Espíritu de Dios" para los dos primeros versículos de la Biblia directamente del hebreo para Génesis 1:1-2? ¿Cree Ud. que los traductores de la Biblia de la WatchTower, que nunca se ha sabido quienes son, superaron en asertividad a los 70 sabios de Ptolomeo Filadelfo II al traducir "fuerza activa" en vez de "Espíritu de Dios" la expresión original hebrea para Génesis 1:1-2? Creer algo parecido raya en un fanatismo ciego y en una miopía delirante.


La expresión hebrea que la Septuaginta traduce como "Espíritu de Dios" es רוח אלהים "ruaj Elohim". Efectivamente, esta expresión hebrea se puede traducir por Espíritu de Dios, con mayúscula o sin ella, siendo traducida también como viento de Dios, etc., pero no se puede traducir "fuerza activa", porque definitivamente estas palabras no aparecen ni en el original hebreo ni en la traducción griega.

Se hace claro que cuando los 70 eruditos que tradujeron las Antiguas Escrituras Hebreas al griego en la Septuaginta, tradujeron רוח אלהים "ruaj Elohim" como "Espíritu de Dios", tuvieron razones para hacerlo. Ellos no sólo eran expertos en griego y especialmente escogidos para realizar la obra encomendada por Ptolomeo Filadelfo II, sino que además eran personas versadas en la tradicción judía escrita, de donde resultó esta traducción de las Antiguas Escrituras Hebreas y que hoy es reconocida como de gran valor para el estudio filológico de la Biblia. Siendo así, la traducción "Espíritu de Dios" a partir de "ruaj Elohim" en Génesis 1:1-2 viene a representar este enorme esfuerzo por parte de estos sabios por traducir fielmente lo que el texto bíblico quiere decir, trabajo ajeno a interpretaciones tendenciosas y si buscando apegarse estrictamente a lo que el hebreo original quería enseñar.

Diccionarios y enciclopedias que tratan de la correcta traducción de Génesis 1:1-2 describen la expresión usada en el texto como viento o espíritu en movimiento y la labor de un aplicado traductor es transcribir las palabras de la manera más fiel posible y sin anteponer a una fiel traducción lo que él cree que la expresión puede significar, que es el problema con la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras respecto de Génesis 1:1-2, haciéndose patente que en ninguna traducción bíblica se encuentra la expresión "fuerza activa" o alguna idea semejante para la expresión hebrea o griega del pasaje en estudio, esta es una expresión libre de la WatchTower al traducir Génesis 1:1-2.

Lo anterior, se ve agravado por la inconsecuencia, ya que apareciendo la misma expresión hebrea 
"ruaj Elohim" רוח אלהים y griega πνεῦμα θεοῦ en Génesis 41:38; Exodo 31:3; 35:31 y Números 24:2, en dichos textos no se tradujo la expresión como "fuerza activa" sino como "Espíritu de Dios", respetando lo que los 70 sabios tradujeron para la Septuaginta. Esta actitud inconsecuente en la traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras para la expresión hebrea רוח אלהים "ruaj Elohim" deja ver que la traducción "Espíritu de Dios" vertida en todas las demás traducciones de la Biblia es totalmente aceptable y que la traducción "fuerza activa" es meramente antojadiza, oportunista y poco lograda al seguir fielmente el texto hebreo o griego posterior.

Efectivamente, en todos los textos mencionados en la Septuaginta aparece la expresión 
πνεῦμα θεοῦ y en todos ellos la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras vierte "espíritu de Dios", lo cual no sucede en Génesis 1:1-2. ¿Por qué? Se alega que la expresión se interpreta de acuerdo al contexto, sin embargo, no hicieron esto los traductores de la Septuaginta. Hacer algo así, es decir interpretar una expresión de acuerdo a lo que el traductor o los traductores interpretan del contexto es poco objetivo ya que quedamos a merced de las particulares creencias de los traductores, como es el caso en cuestión, en que los traductores de la WatchTower creen que en Génesis 1:1-2 debe querer significar "fuerza activa" aunque el texto no dice fuerza activa sino "Espíritu de Dios". Si es así, se debiera aclarar en algún lugar destacado de la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras que este trabajo corresponde a una "versión libre" de la Biblia y eso sería mucho más honesto que decir que es una traducción que consulta "fielmente los antiguos textos hebreo y griego", aunque claro, siguiendo la modalidad de la WatchTower habría que tratar de entender qué significa para ellos "consultar fielmente" los antiguos textos hebreo y griego.

Es bien sabido que las "versiones libres" de la Biblia no gozan de mucho respeto entre los estudiosos e investigadores que desean conocer la correcta traducción de un texto bíblico por la sencilla razón que estas versiones libres oscurecen el significado expresado en el texto original, son tendenciosas y no resultan confiables a la hora de analizar palabra por palabra lo que en un determinado texto dice o quiere expresar. Por otra parte, es ampliamente reconocido que las convicciones doctrinales o teológicas de un traductor, o grupo de traductores, invariablemente condicionarán su labor de traducción. 

Frente a esto, lo más sano es traducir la Biblia como corresponde y dejar la interpretación a las personas o a las distintas corrientes dentro del cristianismo, pero no tratar de influir en ellas con nuestra propia y particular interpretación como traductor o traductores.
 
EL ESPÍRITU SANTO EN EL ANTIGUO TESTAMENTO

La mención del Espíritu Santo de manera definida en el Antiguo Testamento es escasa y como tal sólo aparece dos veces: en Isaías 63:10 y en Salmo 51:11.

No obstante, como ya se dijo, el Espíritu Santo aparece en acción ya en Génesis 1:2 como un  participante en la obra de la Creación. No obstante, en la versión hebrea de la Biblia la expresión utilizada para describir al Espíritu Santo es 
 רוח אלהים "ruaj elohim" que literalmente significa "viento de Dios". Esto último ha llevado a corrientes dentro del cristianismo a pensar que el Espíritu Santo es un mero "soplo" o "viento" que procede de Dios, pero no una persona divina como piensa la mayoría de los cristianos.

¿Cuál debe ser la acepción correcta de la expresión 
רוח "ruaj"? Pues bien, cuando analizamos las numerosas y distintas versiones y traducciones de la Biblia que hoy en día existen, observamos que al menos un 70% de las traducciones vierten la expresión "ruaj" como "Espíritu", mientras que el restante 30% vierte la misma expresión como "viento" o "soplo". Ninguna versión, salvo la Traducción del Nuevo Mundo traduce la expresión "ruaj" como "fuerza activa", lo cual deja ver una traducción tendenciosa que busca hacernos creer lo que ellos quieren creer sobre el término en estudio.

Es claro que la expresión 
Rûaj (רוּחַ) significa "viento" o "soplo", nunca "fuerza activa", sin embargo, cuando se tradujo la Biblia de los Setenta o Septuaginta, los 70 eruditos que trabajaron en esta traducción con ayuda de rabinos judíos y a fín de dar al término "Ruaj" su sentido correcto en un idioma que no fuera el hebreo, determinaron traducir como "Espíritu" y quedó entonces como "Espíritu de Dios", el sentido que vierte la mayoría de las traducciones modernas de la Biblia.

¿Por qué el término Ruaj (רוּחַ) se tradujo como "espíritu" si significa literalmente "viento" o "soplo"? Sencillamente, porque se determinó que el término alude a algo más que un simple viento o soplo. "Ruaj" es un término que involucra mucho más que un simple viento o soplo, entonces y a fin de dar un sentido mucho más cercano a la verdad, los Setenta Sabios autores de la Septuaginta lo tradujeron como "Espíritu". ¿Pero qué es en verdad el Espíritu de Dios? El segundo versículo del Génesis utiliza la expresión  מְרַחֶ֖פֶת  (merajfet) para referir la actividad del Espíritu Santo en el principio. Esta expresión deriva de la raíz רָחַף  (rajáf) que significa "revolotear", "agitar", que se traduce en la versión española como "se movía", dando a entender claramente, que es algo más que un mero "soplo" o "viento". El Espíritu Santo es algo que tiene vida y es capaz de desplegar una actividad particular en el principio, en la Creación. ¿Qué actividad es esta? La Biblia lo dice: "El Espíritu de Dios me hizo, y el soplo del Omnipotente me dio vida." (Job 33:4). Sí, el Espíritu de Dios participó también en la creación de todas las cosas. 

EL ESPÍRITU SANTO PARA LOS JUDÍOS Y LOS CRISTIANOS

Es cierto que en la teología judía no hay mucho que decir sobre la naturaleza y la obra del Espíritu Santo,a pesar que las Escrituras Hebreas (Génesis a Malaquías) y que los judíos llaman "Tanaj" menciona ya en sus primeros versículos la existencia y obra del Espíritu Santo (Génesis 1:1-2).

No obstante, los judíos se refieren al Espíritu Santo como "Ruaj Hakodesh" que indica a una influencia procedente de Dios y que impartía sabiduría y santidad a una persona, como por ejemplo los profetas. Huelga decir, que la expresión "Ruaj Hakodesh" no aparece en la Biblia y por tanto corresponde a una interpretación que la teología judía hace sobre la naturaleza y obra del Espíritu Santo, pudiendo ésta, indudablemente estar equívocada, lo mismo que ellos interpretan sobre el Mesías, no aceptando a Jesús como el Cristo.

Los cristianos creen que el Espíritu Santo es la Tercera Persona de la Divinidad. ¿Por qué creen esto? Sencillamente, porque no son pocas las ocasiones en que el texto bíblico, incluído el Antiguo Testamento, habla del Espíritu Santo como si fuera una persona. 

Veamos Isaías 63:10. En este texto se indica: "ellos hicieron enojar al Espíritu Santo" y "él se les volvió enemigo" y "el mismo peleó contra ellos". Note, que siendo éste versículo uno de dos que aparecen aludiendo específicamente al Espíritu Santo, habla del Espíritu Santo como si fuera una persona que se puede hacer enojar, volver enemigo y pelear contra alguien.

En adición a esto, Isaías 63:14 dice que el Espíritu de Jehová puede pastorear o hacer la labor de un pastor. En este texto, se expresa que el Espíritu de Dios, bajó de Jehova y condujo al pueblo como quien conduce a las bestias del campo

Entonces ¿hay fundamento para pensar que el Espíritu Santo es una persona y no sólo un viento o soplo inanimado? Por supuesto que sí. Lea nuevamente Isaías 63:10 y conteste nuevamente la pregunta.

ESPÍRITU SANTO: ¿PERSONIFICACIÓN O PERSONA?

Nótese sin embargo, que la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras no efectúa el cambio de "Espíritu Santo" por "fuerza activa" en Isaías 63:10 en que la Biblia dice que los malos israelitas: "hicieron enojar su espíritu santo, por lo cual se les volvió enemigo, y el mismo peleó contra ellos".

Para este texto, la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras dice: "hicieron que su espíritu santo se sintiera herido. Ahora el fue cambiado en enemigo de ellos."  ¿Por qué la WatchTower no cambia aquí a fuerza activa y conserva "espíritu santo"? Sencillamente, porque resulta altamente engorroso explicar como una "fuerza" puede enojarse, sentirse herida, y tornarse enemigo de otras personas.  

Al parecer el cambio de "Espíritu Santo" a "fuerza activa" sólo se hace necesario cuando ciertos versículos requieren que Dios sea ayudado por la WatchTower para que las personas puedan comprender y entender lo que a Dios se le hace difícil explicar. Se observa en todo esto, un sesgo alarmante y que no permite que las personas saquen sus propias conclusiones sin que "sean ayudados" por la traducción de la WatchTower. 

A partir de numerosos versículos de la Biblia en que el Espíritu Santo es señalado como una persona, la WatchTower pretende manifestar que esto se debe al uso de la figura literaria de la personificación y que se usa en la Biblia en algunos casos para dar la idea de persona a cosas u objetos que no son personas, tal es el caso de Génesis 4:10 en que se personifica a la sangre de Abel, Proverbios 1:20 en que se personifica a la sabiduría, Santiago 5:4 en que se personifica al "jornal de los obreros" diciendo que clama por justicia o Apocalipsis 6:9-10 en que se personifica a "las almas de los justos" haciéndolas ver como que claman delante de Dios. 

En estos versículos de la Biblia se utiliza el recurso de la personificación para hablar de la sangre de Abel, de la sabiduría, del jornal de los obreros o de las almas de los justos como si fueran personas que pueden clamar, por ejemplo, ya sea ante los hombres o delante de Dios.

Sin embargo, respecto del Espíritu Santo este supuesto recurso de personificación es utilizado con mucha frecuencia y por no decir en prácticamente todas las oportunidades en que se menciona al Espíritu Santo, como en el propio texto de Isaías 63:10, en que dice que el Espíritu Santo se enoja e incluso se antepone como enemigo de los malos y pelea contra ellos. Juan 14:16-17 y Juan 16:7 en que se enseña que el Espíritu Santo es un "Ayudador" del Padre y del Hijo en la obra de salvación en favor del hombre arrepentido o bien en 1 Corintios 12:7-11 en que se muestra que el Espíritu Santo reparte dones a los creyentes según su voluntad.  Efesios 4:30 en que se dice que el Espíritu Santo puede ser "contristado" o entristecido. 

Un ejemplo de este tipo interesante es Romanos 8:34 en que se dice que Jesús "también intercede por nosotros". La expresión "también" está dada en relación al versículo 26, del mismo capítulo, en que se dice que el Espíritu "pide" por nosotros con gemidos indecibles.

Veamos otro ejemplo: Hechos 13:2, en que el Espíritu Santo habla de sí mismo como una persona, llamándose a sí mismo "me" (apartadme).

Frente a todo esto, cabe preguntar: ¿Por qué será que Dios utiliza con tanta frecuencia el recurso de la personificación con relación al Espíritu Santo describiéndolo con cualidades de persona si en realidad el quiere que entendamos que no es una persona? ¿No resulta esto algo contradictorio? A no ser que Dios desee que entendamos que el Espíritu Santo sí es una persona y quienes deciden ignorar este importante aspecto de las Santas Escrituras cometan un serio error de interpretación al dejarse llevar por sus ideas particulares.

Uno de los textos más notables al respecto es: Juan 16:13-14. Leálo con cuidado, con detención y con mucha reflexión.  

En este texto, se enseña lo siguiente:

1.- El Espíritu Santo puede guiar a las personas hacia la verdad
2.- Puede hablar o no hablar de sí mismo
3.- Habla de lo que él mismo escucha
4.- Tiene la capacidad de hacernos saber lo que va a suceder
5.- Puede glorificar a Dios
6.- Nos hace saber las cosas de Dios

En sólo dos versículos, supuestamente se utilizó seis veces el recurso de la personificación para referirse al Espíritu Santo. Sin embargo, la WatchTower dice que Dios no desea que creamos o entendamos que el Espíritu es una persona sino su "fuerza activa". ¿Cree Ud. esto?  Según la WatchTower, Dios desea que entendamos que el Espíritu Santo no es una persona, pero con mucha frecuencia, más que en cualquier otro caso, Dios se refiere al Espíritu Santo como si fuera una persona. ¿Es razonable esto? No, a menos que la WatchTower una vez más esté equivocada y Dios sí quiere que entendamos que el Espíritu Santo es una persona, tal como han entendido los cristianos de todas las épocas.

Qué el Espíritu Santo es una persona, igual y consustancial con el Padre, es una convicción que han adquirido los cristianos desde antaño y que se hace presente en 1 Juan 5:7 
y que textualmente dice: "Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo, y el Espíritu Santo: y estos tres son uno."  Si bien, se reconoce que este texto, en verdad no aparece en muchos manuscritos antiguos, si es útil para conocer lo que los cristianos de los primeros siglos creían con relación al Espíritu Santo.

Los detractores de eso, se apresuran a señalar que la doctrina de la Trinidad, que asigna personalidad al Espíritu Santo fue iniciada en el Concilio de Constantinopla en el año 381 D.C., sin embargo, la realidad es que mucho antes de eso, los cristianos ya confesaban la personalidad del Espíritu Santo como se puede apreciar en estos documentos de los primersos siglos de la era cristiana:

"Son tres personas no por la cualidad, sino por el orden; no por la substancia, sino por la forma; no por el poder, sino por el aspecto, pues los tres tienen una sola substancia, una sola naturaleza, un solo poder, porque no hay más que un solo Dios. Más por razón de su rango, de su forma y de su aspecto, se les designa con los nombres Padre, Hijo y Espíritu Santo." (Tertuliano, que nació en Cartago el año 155 d.C.)


"Hay una Trinidad perfecta, en gloria y eternidad y majestad, que no está dividida ni separada. No hay, por consiguiente, nada creado ni esclavo en la Trinidad, ni tampoco nada sobreañadido, como si no hubiera existido en un período anterior, y hubiera sido introducido más tarde. Y así, ni al Padre le faltó nunca el Hijo, ni el Espíritu Santo al Hijo, sino que, sin variación ni mudanza, la misma Trinidad ha existido siempre. " (Gregorio el Taumaturgo, nacido en Neocesarea del Ponto el año 213 d.C.)

No son pocos, quienes ven en 1 Corintios 13:3, una alusión del apóstol Pablo a los tres poderes divinos que actúan en favor del pecador: "La gracia del Señor Jesucristo, y el amor de Dios, y la participación del Espíritu Santo sea con vosotros todos. Amén.

EL ESPÍRITU SANTO
Y SU DESIGNACIÓN COMO CONSOLADOR

Es claro que Jesús atribuyó una personalidad al Espíritu Santo ya que lo llama "Consolador" (Juan 14:16-17, 26). La definición "Consolador" es una traducción del griego παράκλητος que significa "socio", "ayudante", "colaborador", "apoyador". La expresión παράκλητος también es usada en la Biblia con relación al Padre (Isaías 51:12) y al Hijo (1 Juan 2:1) de donde se desprende que la Biblia nos habla de tres personas que son colaboradoras o están asociadas en el plan de la salvación de la humanidad.

Al decir Jesús que el Padre enviará "otro" Consolador, está reconociendo que este otro Consolador posee la misma esencia y naturaleza que él, y que en definitiva es la misma esencia y naturaleza del Padre. En este párrafo de la Biblia, Jesús asigna al Espíritu Santo su rol como "socio", "colaborador" o "ayudante" en el plan de la redención humana, siendo en consecuencia un tercer "colaborador" en el plan de la salvación del hombre, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, tal como él mismo Jesús expresa en la conocida fórmula bautismal que hoy en día usan todos los cristianos (Mateo 28:19-20).

El texto griego para Juan 14:16 dice así: κἀγὼ ἐρωτήσω τὸν πατέρα καὶ ἄλλον παράκλητον δώσει ὑμῖν ἵνα μεθ' ὑμῶν εἰς τὸν αἰῶνα ᾖ, 

La expresión ἄλλον παράκλητον significa "otro consolador" u "otro colaborador", pero lo interesante es que la expresión "otro" (ἄλλον) significa otro de la misma naturaleza, ya que en griego se distingue del "otro" de distinta naturaleza y que se designa con la palabra "hetero" (ἕτερος) , de donde viene la expresión "heterosexual" que habla de quien tiene orientación de preferencia hacia un sexo de distinta naturaleza al suyo, en este caso un hombre hacia una mujer o viceversa.

Luego, en sus palabras Jesús está diciendo que el "colaborador" que el Padre enviará en su nombre es "otro" de la misma naturaleza y esencia que él. Es decir, alguien semejante a él ya que para designar a ese "otro" el utiliza la expresión 
ἄλλον y no ἕτερος. 
 
¿DIOS Y EL ESPÍRITU SANTO SON UNO Y LO MISMO?

Con mucha frecuencia la Biblia nos da a entender que hablar del Espíritu Santo es hablar de Dios tal como alguna vez dijo el apóstol Pedro a unas personas que quisieron defraudar a la Iglesia (Hechos 5:3-4).

Muchas veces palabras que en el Antiguo Testamento son atribuídas a Dios, en el Nuevo Testamento son atribuídas al Espíritu Santo, vea algunos ejemplos: (Salmo 95:7-11  - Hebreos 3:7-11) y (Jeremías 31:33  - Hebreos 10:15-16).

El Padre y el Espíritu Santo, junto a Jesucristo, son uno y el mismo, tal como se expresa en 1 Juan 5:7.


EL ESPÍRITU SANTO EN LA FÓRMULA BAUTISMAL

Uno de los pasajes bíblicos que con más fuerza habla a nuestro entendimiento respecto a la personalidad del Espíritu Santo es Mateo 28:19-20.

En este pasaje, Jesús da un mandato a los discípulos diciendo que deben bautizar a los nuevos discípulos: "en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo".  

Reflexionemos un poco. Si en verdad el Espíritu Santo no fuera una persona, sino la "fuerza activa" de Dios:

1.- ¿resultaría lógico incluirlo en la fórmula bautismal?
2.- ¿No debiera la fórmula bautismal considerar sólo al Padre y al Hijo, las dos personas que obran en pro de la salvación de la humanidad?
3.- ¿Por qué insistir en asignar al Espíritu Santo una personalidad e individualidad, como uno de tres, si en verdad no es persona?
4.- ¿Por qué incluir al Espíritu Santo como bajo la expresión: "en el nombre" de los tres, si en verdad son sólo dos?
5.- ¿Por qué la TNM no cambio la expresión Espíritu Santo a "fuerza activa" en este texto?

En la fórmula bautismal (Mateo 28:19-20), se bautiza a los nuevos cristianos "en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo". Si Dios es sólo una persona, el Padre, entonces los cristianos deberían ser bautizados en el nombre de ese sólo Dios, o definidamente en el nombre del Padre. Si como dicen algunas corrientes dentro del cristianismo, Jesús es un "dios menor", entonces los cristianos deberían ser bautizados en el nombre del Padre y del Hijo, pero no del Espíritu Santo, ya que éste no sería una persona, sino como dicen "el poder", "la virtud", o la "fuerza activa" de Dios. La fórmula bautismal dice que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo tienen un único nombre, y por la autoridad de ese único nombre, son bautizados los cristianos. Razonar desprejuiciadamente sobre este hecho que se observa en la fórmula bautismal, nos lleva a reconocer que hay tres personas que por esencia son el único Dios verdadero y en el nombre y por la autoridad de este único Dios verdadero, que comprende al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, son bautizados los nuevos cristianos.

Los simpatizantes de la WatchTower bautizan a sus nuevos conversos "en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo". Se vería mal que en su fórmula bautismal agregaran en el último párrafo diciendo: "Y en el nombre de la fuerza activa". Se escucharía horrible y llamaría aún más la atención. Entonces para evitar ese bochorno, la WatchTower bautiza a sus nuevos conversos "en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo". Finalmente, no se puede tapar el sol con un dedo.

"Hay tres personas vivientes en el trío celestial; en el nombre de estos tres grandes poderes - el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo - son bautizados los que reciben a Cristo mediante la fe, y esos poderes colaborarán con los súbditos obedientes del cielo en sus esfuerzos por vivir la nueva vida en Cristo." (El Evangelismo, pág. 446).
 
¿CÓMO PUEDE UNA PERSONA LLENAR A OTRAS PERSONAS?

Quienes desean negar la personalidad del Espíritu Santo argumentan que si el Espíritu fuera una persona no podría llenar a otras personas, incluso a cientos de personas al mismo tiempo, como se dice que hace según las Escrituras (vea Lucas 4:1; Lucas 1:41, 67; Hechos 7:55).

El pasaje más notable sobre este asunto lo encontramos en Hechos 2:1-12. En este pasaje vemos que el Espíritu Santo llenó aproximadamente a 120 personas. ¿Cómo puede ser esto que una persona llene a su vez a más de 120 personas? Veamos. 
 
En realidad y según explica el propio apóstol Pedro, Hechos 2:1-12 es el cumplimiento de la profecía de Joél 2:28-32, en que Dios dice que en los postreros días derramará de su Espíritu sobre toda carne según Hechos 2:14-21. ¿Cómo puede una persona, en este caso el Espíritu Santo, ser derramada en otras 120 personas?

De la misma manera en que los cristianos somos "llenos de la plenitud de Dios" por medio de Jesucristo (Vea Efesios 3:17-19 y Colosenses 2:6-10). Medite y reflexione cuidadosamente sobre estos textos y podrá comprender cómo es que una persona, en este caso Dios, que es una persona, pueda llenar de su plenitud a miles de cristianos. Cómo es que Jesús, que es una persona, pueda "habitar en nuestros corazones". El mismo texto lo dice: "por la fe" y recibiendo al Señor Jesucristo en nuestros corazones. Compare con Apocalipsis 3:20: ¿cómo pudiera Jesús, que es una persona, entrar en miles de personas que han creído en él y lo han recibido como su Salvador? Si queremos entender el "entrar" de Jesús en los creyentes como algo literal, estaríamos equivocando completamente el sentido del texto y rayando en una locura digna de atención médica.

Un simpatizante de la WatchTower, probablemente sincero, pregunta: "¿Puede una persona llenarse de otra persona? Y el mismo figuradamente se responde: "No". Luego cita porciones de Hechos 2:1-21. Curiosamente, cita Hechos 2:17 tal como lo traduce la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras y que dice:
“Y en los últimos días —dice Dios— derramaré algo de mi espíritu sobre toda clase de carne”. Luego, este simpatizante de la WatchTower pregunta: "¿Podría Dios derramar una porción de un ser igual a él?" ¿Por qué pregunta esto? Porque el repara en la expresión: "derramaré algo de mi espíritu sobre toda clase de carne". ¿Cómo puede Dios derramar "algo" o una porción de él sobre toda carne? No resulta lógico ¿verdad? Lo que este, probablemente sincero creyente, no cabe en comprender es que la expresión "algo" no aparece en el texto griego de Hechos 2:1-21 ninguna de las dos veces en que es vertido en la TNM en los versículos 17 y 18. Veamos:

Versículo 17: 
λέγει ὁ θεός, ἐκχεῶ ἀπὸ τοῦ πνεύματός μου ἐπὶ πᾶσαν σάρκα ("dice Dios, derramaré del espíritu mío sobre toda carne")

Versículo 18: ἐκχεῶ ἀπὸ τοῦ πνεύματός μου, καὶ προφητεύσουσιν. ("derramaré del espíritu mío, y profetizarán") 

En ninguno de los dos versículos aparece la expresión "algo" , como dando la impresión que Dios derrama su espíritu por medida o por "porciones". ¿Por qué entonces aparece la expresión "algo" en Hechos 2:17-28 en la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras? Ya dijimos que la WatchTower insiste en ayudar a Dios para que entendamos las cosas que el no puede hacernos entender. Esto es una majadería. Lamentablemente, personas como el simpatizante de la WatchTower en cuestión, le creen a estas personas y a esa organización. ¿Dios derrama el Espíritu Santo por medida? No, esa idea es contraria a la Biblia y a las enseñanzas de Jesús (Vea Juan 3:34).

¿Cómo se deben entender estos pasajes en que se dice que Dios, Jesús o el Espíritu Santo llenan al creyente? Lea con cuidado Efesios 1:17-23. Fíjese en el versículo 23 en que dice que Dios llena o "hinche todas las cosas en todos". La Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras dice que Dios "llena todas las cosas en todos". Vea también Números 14:21; Salmo 72:19; Jeremías 23:24; Isaías 6:3

¿Cómo es que habita Jesús en el creyente? Lea con cuidado Gálatas 2:20, ore a Dios y pida que esta experiencia pueda Ud. vivirla también. 
 
 
  Hoy habia 69 visitantes (99 clics a subpáginas) ¡Aqui en esta página!  
 
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis