"Por tanto mirad por vosotros y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual ganó por su sangre." (Hechos 20:28)
El texto de Hechos 20:28 presenta algunos problemas en su correcta traducción, ya que no todas las versiones presentan la misma idea respecto de la persona que derramó su sangre por la Iglesia. Mientras que, en algunas versiones se habla del "Señor", pareciendo aludir a Cristo, en otras versiones se da la idea de que fue "Dios" quien derramó su sangre por la Iglesia, mientras que en otros textos no queda claro quién fue la persona que derramó su sangre por los creyentes.
Veamos algunos ejemplos de aquellas traducciones que indican que fue "el Señor" quien derramó su sangre por la Iglesia:
"Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre." (Reina Valera 1960)
"Por tanto mirad por vosotros y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual ganó por su sangre." (Reina Valera Actualizada)
"Por tanto mirad por vosotros y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual ganó por su sangre." Spanish Blue Red and Gold Letter Edition
"Por tanto mirad por vosotros y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual ganó por su sangre." (Reina Valera 1909)
Veamos algunos ejemplos de aquellas traducciones que no indican claramente quien derramó su sangre por la Iglesia:
"Por lo tanto, ¡cuídense y cuiden el rebaño! ¡Deben pastorear la iglesia que él compró con su sangre! ¡El Espíritu Santo les ha dado a ustedes la responsabilidad de cuidarla!" (Nueva Biblia Viva)
Veamos algunos ejemplos de aquellas traducciones que indican que fue "Dios" quien derramó su sangre por la Iglesia:
"Tened cuidado de vosotros y de toda la grey, en medio de la cual el Espíritu Santo os ha hecho obispos para pastorear la iglesia de Dios, la cual El compró con su propia sangre." (La Biblia de las Américas)
"Por lo tanto, estén atentos y cuiden de toda la congregación, en la cual el Espíritu Santo los ha puesto como pastores para que cuiden de la iglesia de Dios, que él compró con su propia sangre." (Dios Habla Hoy)
"Por tanto mirad por vosotros y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la Iglesia de Dios, la cual ganó por su sangre." (Jubilee Bible 2000 (Spanish)
"Tengan cuidado de sí mismos y de todo el rebaño sobre el cual el Espíritu Santo los ha puesto como obispos para pastorear la iglesia de Dios, que él adquirió con su propia sangre." (Nueva Versión Internacional)
"Cuidad de vosotros mismos y de todo el rebaño sobre el cual el Espíritu Santo os ha puesto como obispos para pastorear la iglesia de Dios, que él adquirió con su propia sangre." (Nueva Versión Internacional Castilian)
¿QUIÉN FUE LA PERSONA QUE DERRAMÓ SU SANGRE POR LA IGLESIA?
¿Se puede saber quién derramó su sangre por la Iglesia según Hechos 20:28? Si, para ello tenemos que acudir al texto griego y ver qué dice el texto en realidad.
Si consultamos el Ten Online Greek Bible para Hechos 20:28 encontramos lo siguiente:
προσέχετε ἑαυτοῖς καὶ παντὶ τῷ ποιμνίῳ, ἐν ᾧ ὑμᾶς τὸ πνεῦμα τὸ ἅγιον ἔθετο ἐπισκόπους, ποιμαίνειν τὴν ἐκκλησίαν τοῦ θεοῦ, ἣν περιεποιήσατο διὰ τοῦ αἵματος τοῦ ἰδίου.
Esto traducido es: "Cuiden de ustedes mismos y de todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para pastorear a la iglesia de Dios, la cual compró por su propia sangre."
En este texto griego vemos que no aparece la expresión κυριος "Señor" y deja claro que la persona que derramó su sangre por la Iglesia es Dios, ya que aparece la palabra θεος que se traduce "Dios". Note que el texto dice διὰ τοῦ αἵματος τοῦ ἰδίου que traducido es "a través o por medio de su propia sangre".
En otras palabras: Dios por su propia sangre compró a la Iglesia y es por tanto la Iglesia de Dios, tal como expresa el texto: τὴν ἐκκλησίαν τοῦ θεοῦ que traducido es "la iglesia de Dios".
Todo esto, concuerda plenamente con lo que expresa el Emphatic Diaglott editado por la WatchTower en cuanto a Hechos 20:28 diciendo: "Cuiden de ustedes mismos, sin embargo, y de todo el rebaño entre los cuales el Espíritu Santo ha hecho de ustedes supervisores, para alimentar la iglesia de Dios, la cual el adquirió por su propia sangre."
Notemos nuevamente, que la palabra "Señor" no aparece en el texto. Si claramente indica que Dios compró la Iglesia por su propia sangre.
Sin embargo, la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras vierte el texto de esta manera: "Presten atención a sí mismos y a todo el rebaño, entre el cual el espíritu santo los ha nombrado superintendentes, para pastorear la congregación de Dios, que el compró con la sangre del [Hijo]".
Se observa que la última parte del versículo se encuentra totalmente deformada y tergiversada. Primero, porque insertan la palabra [Hijo] que se encuentra entre corchetes, reconociendo que es una inserción y que no se encuentra de modo alguno en el texto. ¿Por qué inserta esta versión la palabra Hijo que no aparece en el texto?
Ahora bien, antes de insertar la palabra [Hijo] la versión traduce: "que el [refiriéndose a Dios] compró con la sangre" queriendo dar la idea de que Dios compró la Iglesia con la sangre de un tercero, en este caso el [Hijo] que no aparece en el texto. Sin embargo, la expresión griega que aparece en casi todos los textos griegos del Nuevo Testamento para Hechos 20:28 dice: διὰ τοῦ αἵματος τοῦ ἰδίου que se traduce indiscutiblemente como: "A través de la sangre de el mismo" o "a través de su propia sangre". No de "la sangre del [Hijo]" cambiando completamente el sentido del texto.
Es más, en la propia traducción The Kingdom Interlinear Translation of the Greek Scriptures que es editada por la propia WatchTower, dice claramente para Hechos 20:28:
Primero, nótese la expresión "ecclesia of the God" (Iglesia de Dios), y luego: "which he reserved for self" (la cual reservó para sí mismo), "through the blood of the own (one)" que dicho es: "a través de la sangre propia" o "a través de la sangre de él mismo".
VARIANTES DEL TEXTO DE HECHOS 20:28
De una investigación del texto de Hechos 20:28, se hace claro que existen distintas traducciones del texto bíblico en cuestión, definiéndose de manera importante a lo menos estas tres variantes que destaca el Sr. Pablo Armero, (Ms. en Teología) en un documento que se puede ubicar en la dirección indicada: https://es.calameo.com/read/00074028230ce680ac75a
A fin de conocer la mejor y más acertada traducción se requiere acudir al aparato crítico, denominación técnica de lo que frecuentemente se conoce como notas, referencias o citas bibliográficas propias de un trabajo de investigación sobre el tema a tratar, en este caso la correcta traducción de Hechos 20:28.
Esto, nos lleva a plantear lo que refiere el Sr. Armero como dos variaciones importantes del texto de Hechos 20:28
Para la primera variante (1), señala Armero, que existe igualdad de posibilidades en cuanto a la variante del texto, ya sea utilizando la palabra θεοῦ o Kυριοῦ (Dios o Señor), ya que ambas están respaldadas por importantes manuscritos como son el Códice Sinaítico y el Códice Vaticano ambos del Siglo IV d.C.para la expresión θεοῦ, y el Manuscrito P74 del Siglo VII d.C. y el Códice Alejandrino del Siglo V d.C. para la expresión Kυριοῦ.
Para la segunda variante (2) y que es la más discutida, señala Armero dos formas:

De estas dos formas, la primera y que es la que aparece en la mayoría de las traducciones de la Biblia, resulta ser la más confiable en opinión de los investigadores, ya que está basada en manuscritos más importantes y de mayor reconocimiento, como son el manuscrito P74 del Siglo VII d.C., el Códice Sinaítico del Siglo IV d.C. y el Códide Alejandrino del Siglo V d.C., mientras que la segunda forma, está basada en manuscritos como P de Leningrado, del Siglo IX d.C., apareciendo esta última como una débil y dudosa evidencia que apoye su aceptación.
CONCLUSIÓN
Respecto a la traducción "Iglesia de Dios" o "Iglesia del Señor" para el texto de Hechos 20:28, tanto la versión Reina Valera como otras, utilizan la expresión "Iglesia del Señor", ya que está sustentada por importantes manuscritos, mientras que otras versiones utilizan la expresión "Iglesia de Dios" que igualmente está apoyada por manuscritos de reconocida importancia, tal es el caso de la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras que utiliza la expresión "Iglesia de Dios".
Sin embargo, con relación a la expresión διὰ τοῦ αἵματος τοῦ ἰδίου, que se vierte "a través o por medio de su propia sangre o de la sangre de él mismo", esta resulta ser la traducción más acertada y con seguridad la más confiable ya que está sustentada en mejor evidencia, descartándose la traducción que alude al "Hijo" ya que no es confiable ni aparece en los manuscritos más importantes.
El Sr. Armero entrega concluyentemente la siguiente traducción para el versículo:

Siendo así, se acepta el texto propuesto por The Online Greek Bible, The Emphatic Diaglott y Greek - English New Testament de Nestle - Aland y que a su vez, están respaldados por los manuscritos P74, Códice Sinaítico, Códice Vaticano, Códice Alejandrino para la versión:
προσέχετε ἑαυτοῖς καὶ παντὶ τῷ ποιμνίῳ, ἐν ᾧ ὑμᾶς τὸ πνεῦμα τὸ ἅγιον ἔθετο ἐπισκόπους, ποιμαίνειν τὴν ἐκκλησίαν τοῦ θεοῦ, ἣν περιεποιήσατο διὰ τοῦ αἵματος τοῦ ἰδίου.
Que traducido es: "Cuiden de ustedes mismos y de todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para pastorear a la iglesia de Dios, la cual compró por su propia sangre."
Se hace claro entonces que Dios derramó su propia sangre para adquirir propiedad de la Iglesia, la Iglesia de Dios. Reconociéndose que para ello, Dios se hizo carne y habitó entre nosotros tal como dice Juan 1:1 y 14; 1 Timoteo 3:16 y 2 Corintios 5:19.
Los judíos al crucificar a Cristo, sin saber, crucificaron a Dios que estaba en Cristo derramando su sangre. Ellos crucificaron al Señor de Gloria de Salmo 24:7-10 tal como dijo el apóstol Pablo en 1 Corintios 2:8. De esta manera cumplieron las profecías del Antiguo Testamento contenidas en Zacarías 12:10 y 13:6 según Juan 19:36-37.
Una autora refiere lo siguiente: "Dios, en Cristo, se dio a sí mismo por nuestros pecados. Sufrió la muerte cruel de la cruz, llevó por nosotros el peso del pecado, 'el justo por los injustos', para revelarnos su amor y atraernos hacia él." (Elena G. de White, El Discurso Maestro de Jesucristo, pág. 106-107)