Para muchas personas dentro de la cristiandad la naturaleza de Jesús representa un problema. Esto, porque muchos profesos cristianos aseguran que Jesús siendo el Hijo de Dios, es inferior al Padre y subordinado a Él. Para esto esgrimen textos bíblicos como Juan 14:28 en que el propio Jesús señala diciendo: "El Padre es mayor que yo". Hay además otros versículos en el Nuevo Testamento que al amparo de una lectura descuidada parece darles toda la razón.
Sin embargo, cuando se analiza con detención la posición de estos profesos creyentes, muy luego comienzan a aparecer contradicciones que hacen inviable la tesis de que Jesús es inferior al Padre no sólo porque la Biblia y especialmente el Nuevo Testamento es muy claro en indicar que Jesús es Dios igual en naturaleza, esencia y autoridad, tal como es el Padre, sino porque el mismo Jesús declara diciendo: "El Padre y yo, una cosa somos" (Juan 10:30) y si bien en la carne, Jesús era el Hijo de Dios, cada vez que Jesús señalaba ser el Hijo de Dios, daba a entender que en esencia, naturaleza y autoridad era igual a Dios (Juan 5:18; 10:30-33).
La Biblia enseña que antes de venir al mundo Jesús era igual a Dios y, sin embargo, se humilló a sí mismo tomando la forma de siervo, hecho semejante a los hombres (Filipenses 2:5-8). Según enseñan las Santas Escrituras sin misterio alguno, Jesús en el principio era Dios y al venir al mundo se hizo carne, un hombre, como Ud. o cualquiera de nosotros (Juan 1:1 y 14; 1 Timoteo 3:16), sin embargo, siempre fue Dios con nosotros (Mateo 1:23; 2 Corintios 5:19).
Ahora bien, más allá de todos los versículos que, especialmente en el Nuevo Testamento, nos hablan de la divinidad de Cristo, hay un versículo que igualmente aporta al tema en discusión. Este texto se encuentra en Hechos 7:59-60.
La Biblia nos enseña que en nuestra oraciones debemos orar a Dios, nuestro Padre. El propio Jesús nos dijo que los cristianos debemos elevar nuestra oración al "Padre Nuestro" (Mateo 6:9).
Sin embargo, el libro de los Hechos 7:59-60 nos deja ver que el discípulo Esteban oro directamente a Jesús. ¿Se equivocó el discípulo? ¿No sabía acaso Esteban que los cristianos sólo deben orar al Padre? o ¿es que Esteban reconocía algo que muchos profesos cristianos se resisten a aceptar? A saber, que Jesús y el Padre son una y la misma cosa (Juan 14:6-11). Lea además Juan 10:38; 17:11, 21-22. Lo anterior, no significa que Jesús y el Padre son la misma persona, sino el mismo Dios.
Quienes objetan que Esteban haya orado directamente a Jesús, señalan que en realidad el discípulo no oró a Jesús sino que sólo "invocó a Jesús". Otros dicen que en realidad las palabras de Esteban fueron proferidas en el contexto de la visión que antes de su muerte tuvo de Jesús como estando de pie delante de Dios pero no como una oración en sí misma. Aún otros indican que el contexto de Hechos 7:59-60 debe ser entendido como una conversación que sostuvo Esteban con Jesús, pero no en realidad una oración. Veamos que dice el texto bíblico en la lengua original en que fue vertido, a saber, en griego:
Hechos 7:59-60
καὶ ἐλιθοβόλουν τὸν Στέφανον ἐπικαλούμενον καὶ λέγοντα, Κύριε Ἰησοῦ, δέξαι τὸ πνεῦμά μου.
Y apedrearon a Estebán, invocando y diciendo: Señor Jesús recibe mi espíritu.
θεὶς δὲ τὰ γόνατα ἔκραξεν φωνῇ μεγάλῃ, Κύριε, μὴ στήσῃς αὐτοῖς ταύτην τὴν ἁμαρτίαν.
καὶ τοῦτο εἰπὼν ἐκοιμήθη.
Y poniendo las rodillas clamó a gran voz: Señor no les pongas este pecado. Y diciendo esto, durmió.
De la traducción al español directamente del griego de este pasaje, resaltan cosas interesantes. Primero, que Esteban invocó a Jesús directamente realizándole una petición. Eso es una oración en cualquier parte del mundo, ya que cuando oramos, nos dirigimos a Dios de manera directa realizando a El nuestras peticiones o ruegos. Lo mismo que Esteban hizo a Jesús.
Hay, sin embargo, quienes señalan que Esteban no se estaba dirigiendo directamente a Jesús, sino que él sólo estaba profiriendo en voz alta las palabras que registra el texto a modo de exclamación. Esto no resiste un análisis mayor, ya que las dos veces en que Esteban se dirige a Jesús lo hace en el caso vocativo y en griego este caso se emplea sólo cuando el que habla se dirige directamente a su interlocutor. Tanto en el versículo 59, como también en el 60, se usa la expresión Κύριε que es el vocativo del sustantivo κυριος. Esto no permite ni da lugar a discutir que Esteban, al invocar el nombre de Cristo, se estaba dirigiendo y hablando en oración directamente con Jesús.
Hechos 7:59-60, deja ver que Esteban realizó una oración específicamente a Jesús, lo que corrobora que desde sus comienzos, los cristianos reconocieron que Jesús era Dios, de la misma naturaleza, esencia y autoridad que el Padre. Note que esta conclusión de los primeros cristianos no era antojadiza, y en mucho se desprende de lo que el propio Señor Jesús nos enseñó a comprender tal como él mismo expresó en Juan 14:6-11.
PROBLEMA DE TRADUCCIONES
Aunque la mayoría de las traducciones de la Biblia, por no decir practicamente todas, traducen el texto de Hechos 7:59-60 tal como se presenta en la traducción Reina Valera de 1909 o 1960 y posteriores, hay sin embargo, otras traducciones, como la Traducción del Nuevo Mundo (TNM) que vierte el texto de esta manera:
"Y siguieron arrojándole piedras a Esteban mientras él hacía petición y decía: “Señor Jesús, recibe mi espíritu”. Entonces, doblando las rodillas, clamó con fuerte voz: “Jehová, no les imputes este pecado”. Y después de decir esto, se durmió [en la muerte]."
Si bien la traducción de este texto puede considerarse una traducción libre, ya que agrega e interpola palabras que no se encuentran en el texto original, si deja ver que el discípulo hizo una "petición", aunque el texto intenta dejar ver que la petición no fue realizada directamente a Jesús y vierte de una manera poco clara el sentido del texto mismo ya que agrega de manera arbitraria el nombre de Dios, que no se encuentra en el texto original, lo cual no sólo desvirtúa absolutamente el contexto del texto en discusión sino que da un sentido totalmente errado de lo que en verdad dijo el discípulo.
No aparece en la TNM el término ἐπικαλούμενον "invocando" que si aparece en el texto original. El uso de este término es importante porque el texto original deja ver que Esteban "invocando" a Jesús (confirmado por el caso vocativo de Señor) se dirige a Jesús para realizar su petición.
La TNM vierte como "hacía petición" el término ἐπικαλούμενον que en todas las demás traducciones de la Biblia se vierte como "invocando", no obstante, en la TNM 1967 vierte el mismo concepto como "hacía invocación" asignando un sentido correcto al término, claro está en contradicción con sus creencias fundamentales, razón por la cual fue cambiado convenientemente de "invocación" a "petición" en las traducciones posteriores de acuerdo a la nueva luz que ellos van teniendo cada vez que descubren una traducción que les puede redituar problemas futuros.
Note, sin embargo, que "invocar" no es lo mismo que "pedir" o "peticionar". Una persona puede pedir o peticionar cualquier cosa a su jefe en el trabajo o a una autoridad del país en que vive, sin embargo, el concepto "invocar", al menos en el contexto religioso, conlleva una sentido mucho más significante, profundo y abarcante. Al traducir ἐπικαλούμενον como "hacía petición" en vez de "invocando" como debe ser, lo único que se persigue es atenuar el sentido de la palabra original griega y debilitar el sentido de invocar ya que el término "petición" resulta a propósito más difuso que invocación y con menos sentido religioso.
En la TNM de 1967 se vierte de esta manera el texto de Hechos 7:59:
"Y siguieron tirándole piedras a Esteban mientras el hacía invocación y decía: "Señor Jesús, recibe mi espíritu."
Quienes defienden la TNM señalan que el término ἐπικαλούμενον traducido como “invocando" en la RV 1909 y 1960 y “hacía petición” en la TNM, es el mismo que el apóstol Pablo usó en Hechos 25:11: “A César apelo” y en que el apóstol no estaba orando a César sino apelando a él. Huelga decir, que Pablo estaba invocando la autoridad de César en un apelo legal para que su caso se juzgara en la corte del emperador romano, y la expresión empleada por el apóstol aunque es la misma que Esteban utilizó en Hechos 7:59-60, es usada en un contexto distinto. Si bien Pablo no estaba orando a César en Hechos 25:11, si estaba invocando el nombre de una autoridad, tal como hizo Esteban en Hechos 7:59-60. Este argumento falla en no reconocer que una misma palabra puede ser utilizada en contextos distintos y según el caso en que se emplea. En Hechos 7:59-60, Esteban no estaba apelando a Jesús en el sentido legal como hizo Pablo, sino que estaba clamando a Jesús en oración. Por otra parte, si se piensa que la palabra ἐπικαλούμενον corresponde a una apelación, tal como hizo Pablo en Hechos 25:11, debió traducirse como "apelando" en Hechos 7:59 y no se hizo así: ¿por qué? Sencillamente, porque tal traducción sería en gran medida mucho más descabellada que "hacía petición".
En sentido estricto, el concepto "invocar" según una definición implica llamar a alguien, en especial a un poder superior, para pedir auxilio o protección. Esto, coincide con el propósito de Esteban al invocar a Jesús en el momento de su muerte. La misma definición indica que la invocación se realiza por lo general y de manera especial a divinidades o personas sagradas.
De una simple revisión del Nuevo Testamento en griego, se puede apreciar que en muchas ocasiones la palabra επικαλεω que se traduce "invocar” está estrechamente relacionada con la oración. Por ejemplo, Romanos 10:13 señala, “porque todo el que invocare el nombre del Señor, será salvo”. La TNM traduce el mismo versículo de la siguiente forma: “Porque todo el que invoque el nombre de Jehová será salvo”. Aquí vemos claramente que el término επικαλεω no puede ser considerado meramente como una “apelación” citando el caso de Hechos 25:11 en que Pablo apela a César, ya que el pasaje directamente relacionado con "El Señor" conlleva claramente la idea de invocar en oración y la oración indudablemente es considerada como parte de la adoración cristiana ya que The World Book Encyclopedia indica diciendo: “Orar es una forma de adoración por medio de la cual una persona puede ofrecer devoción, gratitud, confesión o súplica a Dios".
El Diccionario expositivo de palabras del Antiguo y del Nuevo Testamento exhaustivo, de Vine, explica que en el contexto de Hechos 7:59, la palabra griega original,επικαλεω, significa: “invocar; [...] apelar a la autoridad”.
De un sencillo ejercicio realizado con el traductor de Google, se obtiene la correcta traducción de ἐπικαλούμενον y que se vierte sin sesgo ni problemas doctrinales imparcialmente como "invocando".

Por otra parte, interpolar el nombre de Dios en lugar de “Señor” en el verso 60, sólo busca establecer una diferencia entre el verso 59 y el 60, dando la apariencia de que Esteban hablaba con Jesús en el versículo 59 para luego cambiar la dirección de su invocación al Padre. Sin embargo, no existe un solo manuscrito, ni uno solo, que incluya el nombre de Dios en este texto. Lo que los manuscritos contienen es el título Κυριος (Señor), un título común para Jesús. El término Κυριος es usado en el verso anterior (v.59) por Esteban: “Señor (Κυριος), recibe mi espíritu”, lo cual deja muy claro que el Señor al cual se está dirigiendo Esteban es el Señor Jesús que el mismo menciona e invoca en el versículo 59.
Esta arbitraria interpolación busca definidamente establecer una diferencia inexistente entre el versículo 59 y 60, dando la equívoca apariencia de que Esteban hablaba con Jesús en el versículo 59 mientras cambia la dirección de su invocación dirigiéndose al Padre en el versículo 60, no obstante, una honesta y sincera lectura de Hechos 7:59-60, deja ver claramente y sin mayores rebuscamientos que Esteban comenzó orando a Jesús en el versículo 59 y definitivamente continuó orando a Jesús en el versículo 60. Querer desvirtuar o tergiversar esto es pretender enseñar la verdad fundamentándose absolutamente en el error y la mentira. Tal no es el proceder de Dios, de Jesús y tampoco de los cristianos.
EL CORRECTO SENTIDO DE HECHOS 7:59-60
En una explicación que se intenta esgrimir para desconocer que Esteban hizo en verdad una oración a Jesús, se indica que: "No hay nada que indique que ésta fuera una oración, sino que fue una conversación." (http://www.jehovah.to/exe/general/pray.htm). Ahora bien, cuando Ud. lee el pasaje en discusión, ¿siente o cree realmente que Esteban estaba simplemente "conversando" con Jesús? No, es claro que Esteban estaba clamando a Jesús en oración, razón por la cual algunas versiones cuando traducen el texto y en un intento de darle el sentido correcto, traducen: "Esteban oró diciendo".

Muchas versiones de la Biblia sea adelantan a decir que Esteban “oraba” a Jesús. Incluso una nota al pie de la página de la TNM deja ver que la expresión que ellos traducen como “hacía petición” también puede traducirse como que hacía “invocación; oración”. ¿Por qué es necesaria esta aclaración en la TNM? Sencillamente, porque no se puede negar tan abiertamente la verdad para enseñar un error.
El mismo sitio (http://www.jehovah.to/exe/general/pray.htm) se adelanta a decir que: "en realidad, hay dos relatos de lo que parecen ser oraciones, o al menos conversaciones con Jesucristo glorificado. Este de Esteban en Hechos 7: 54-60 y el otro en Apocalipsis 22:20 donde Juan dice: "... Ven, Señor Jesús". El sitio, reconoce que las situaciones en estos pasajes "parecen ser oraciones", esto para evitar decir honestamente que al menos en el caso de Esteban, con toda certeza fue realizada una oración a Jesús.
El mismo sitio (http://www.jehovah.to/exe/general/pray.htm) señala: "Pero al contemplar en una visión a Jesús resucitado, parece ser que [Esteban] se sintió con la libertad de apelar a él directamente, diciendo: “Señor Jesús, recibe mi espíritu”.
Note que cada vez que una verdad es tan grande como un obelisco, estas personas expresan: "parece ser", "pareciera", sembrando la duda sobre un asunto que está claro como el mediodía. El no querer reconocer que en realidad Esteban oró a Jesús invocando su nombre, es no ser honesto y desconocer la verdad cerrando nuestros ojos sólo porque no cuadra con nuestras creencias o lo que nos han enseñado a creer.
Aún, la oración que Jesús realizó dirigiéndose al Padre en la cruz antes de morir es en muchos aspectos semejante a la oración que Esteban realizó al momento de su ejecución (Vea Lucas 23:46). Básicamente, el clamor de la oración de Jesús en la cruz, es el mismo que Esteban realizó antes de morir. ¿Piensa Ud. que Jesús estaba meramente "conversando" con el Padre antes de morir en la cruz? ¿Estaba "conversando" Esteban con Jesús antes de morir apedreado? Una persona sincera en su corazón tendrá sólo una respuesta ante estas preguntas.
OBJECIÓN A LA ORACIÓN DE ESTEBAN
Quienes se resisten a aceptar que Esteban oró a Jesús, indican que el texto no indica que el discípulo se puso de rodillas para orar y que eso deja ver que en realidad no estaba orando a Jesús. El texto no dice "se puso de rodillas". Efectivamente, el texto no incluye el pronombre "se" en relación a la posición de rodillas que adquirió Esteban según el texto, esto indicaría en opinión de los objetores que se observa la ausencia de una acción directa por parte de Esteban al momento de ponerse de rodillas. El no se arrodilló para orar.
El texto griego dice θεὶς δὲ τὰ γόνατα lo cual traducido literalmente significa: "Y poniendo las rodillas" o bien "doblando las rodillas", que es lo más consecuente con nuestro idioma español, posición que probablemente adoptó no para orar, sino más bien como consecuencia de los golpes con piedras que le propinaron sus ejecutores.
¿Significa esto que Esteban no se arrodilló para orar? Probablemente no. Pero eso no debilita la idea de que Esteban sí oró a Jesús, ya que si bien los cristianos acostumbran arrodillarse para orar a Dios, Jesús también lo hacía (Vea Daniel 6:10; Lucas 22:41; Hechos 9:40; 20:36) es por demás sabido, que no se requiere una posición especial para orar. Una persona puede orar en cualquier posición, de pie, de rodillas, acostado, sentado, encadenado en una prisión, mientras está siendo apedreado, en el vientre de un pez, etc. (1 Reyes 8:22-23; 2 Crónicas 20:5-6; 13; Isaías 38:2; Jonas 2:2; Mateo 6:5; Lucas 18:11) Esto lo sabe cualquier cristiano.
De modo, que la posición de Esteban y si asumió la posición de rodillas de manera voluntaria o como consecuencia de los golpes de piedra de sus ejecutores, resulta absolutamente irrelevante a la hora de reconocer si el estaba orando o no a Jesús. Es claro que ya sea de manera voluntaria o bien como consecuencia del castigo Esteban cayó sobre sus rodillas y oró antes de morir como un martir. Esta objeción sólo pretende desplegar una nube de sombra donde hay claridad absoluta.
¿A QUIÉN DEBEN ORAR LOS CRISTIANOS?
La oración de Esteban a Jesús: ¿significa que los cristianos debemos orar a Jesús diariamente? No, de ninguna manera. Los cristianos de manera general seguimos las instrucciones que el propio Señor Jesús nos indicó y al momento de orar decimos: "Padre Nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre" (Mateo 6:9). Lea también Juan 14:13-14; 16:23.
La situación descrita para Esteban es una excepción y la excepción en estos casos pone a prueba la regla o saca a la luz que existe una regla. Recuerde por otra parte, que una regla no es una ley. Algo parecido ocurre con el bautismo. Jesús nos indicó que el bautismo debe ser realizado: "en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo" (Mateo 28:19-20), sin embargo, el libro de los Hechos 19:5 deja ver que en una ocasión los discípulos bautizaron sólo en el nombre de Jesús y no como el había indicado: en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo". ¿Significa que los discípulos modificaron la fórmula del bautismo? ¿desobedecieron los discípulos a Jesús? No, de ninguna manera. Este evento constituye una excepción, al igual que el evento relatado con Esteban.
¿Cometió Esteban un error al orar a Cristo? No, de ninguna manera. Los cristianos desde el principio reconocieron a Jesús como Dios (Vea Juan 1:1; Romanos 9:5; Tito 2:13; 2 Pedro 1:1; 1 Juan 5:20). Sin embargo, es claro que la misión de Cristo en la actualidad no es la de oficiar como Dios, sino como nuestro mediador representando a la humanidad ante el Padre (1 Timoteo 2:5; Hebreos 4:14-16; 1 Juan 2:1) por lo tanto Jesús nos instruyó orar al "Padre Nuestro" y así deben hacerlo de manera general los cristianos.
Si bien no hay muchos casos en que los discípulos realizaran una oración a Jesús, no son pocas las personas y estudiosos de la Biblia que consideran las palabras de Juan al final del Apocalipsis como una verdadera oración a Jesús (Apocalipsis 22:20).
De igual manera, el apóstol Pablo oró a Jesús según indica 2 Corintios 12:8-9 diciendo "tres veces he rogado al Señor". Según se desprende del contexto de las cartas del apóstol, cuando él se refería al Señor, se refería al Señor Jesús, a quien distinguía especificamente del Padre (Lea Romanos 10:9-13; Efesios 4:5).
Quienes impugnan la oración de Esteban a Jesús se espantan diciendo que si el discípulo oró verdaderamente a Jesús entonces eso constituye un acto de adoración y no se debe adorar a Jesús, se debe adorar sólo a Dios. La regla dice claramente que "sólo se debe adorar a Dios" (Lea Mateo 4:10; Apocalipsis 19:10; 22:8-9). Sin embargo, quienes esgrimen este argumento, harían bien en leer desprejuiciadamente Juan 1:1 y Hebreos 1:6 que en perfecto griego dice que Jesús es Dios y que aún los ángeles deben adorarle. Lea esto no en la TNM, que traduce prejuiciadamente los textos, sino en cualquier versión de la Biblia que usa la gente común y corriente. La Biblia es clara como el agua. Desgraciadamente, el sectarismo, la religiosidad y el abanderizarse con diversas posturas lleva a enturbiar lo que Dios desea que comprendamos de la manera más sencilla.